El tradicional brindis de leche clausuró las XIII Xornadas Técnicas de Seragro

Participantes en el brindis de leche que puso el punto y final a las XXII Xornadas de Seragro. EP
La sesión final profundizó en el marco laboral, el cuaderno electrónico, la salud podal y el avance de la inteligencia artificial en las granjas.

Las XXII Xornadas Técnicas de Seragro se cerraron este viernes con el tradicional brindis de leche, un gesto simbólico que cada año reivindica el consumo de lácteos y rinde homenaje al trabajo de los productores gallegos. Con más de 1.000 asistentes —entre ganaderos, veterinarios y técnicos— el auditorio de la Facultad de Veterinaria de Lugo volvió a convertirse en un punto de encuentro esencial para el sector lácteo, que durante dos días abordó algunos de los retos laborales, sanitarios y tecnológicos más determinantes para su futuro inmediato.

La jornada final comenzó con un análisis jurídico del día a día en las explotaciones. Las abogadas María Jesús Asorey y Noa García, de Ausum Abogados, explicaron en su ponencia 'El marco laboral en el sector agrario y ganadero: de la norma a la práctica' la importancia de ajustar la gestión de personal a la normativa vigente. Recordaron que el cumplimiento de la ley no solo protege al trabajador, sino que también aporta seguridad al propio empresario frente a posibles sanciones o conflictos laborales.

El segundo bloque estuvo dedicado a las herramientas digitales que marcarán la nueva PAC. Víctor Novo, técnico de la Consellería do Medio Rural, presentó el cuaderno electrónico de explotación y las obligaciones ambientales vinculadas al periodo 2023-2027. Insistió en que la digitalización es ya imprescindible para asegurar la trazabilidad del sector y cumplir con los objetivos europeos de reducción de fertilizantes, emisiones y mejora de la sostenibilidad. “Temos que incorporar máis tecnoloxía se queremos garantir a continuidade das explotacións”, subrayó.

La salud podal centró dos de las charlas con más seguimiento. Javier Fernández, del Servizo de Podoloxía de Seragro SCG, comparó los sistemas de recorte por revisión y por lotes. Sus datos apuntan a que las revisiones semestrales reducen un 12% la incidencia de patologías y permiten un control más estable y preventivo del estado de las pezuñas.

A continuación, Arturo Gómez, director de I+D en Zinpro Corporation, recordó que la cojera debe tratarse como una enfermedad ligada al periodo de transición, en el que influyen el estrés, el balance energético y el confort de los animales. Propuso avanzar hacia una “política cero cojeras preparto” basada en nutrición adecuada y control térmico.

El papel de la tecnología en el sector ganadero

El papel de la tecnología volvió a escena con la intervención de Javier Bueno, profesor de la EPS de Ingeniería de la USC, que reflexionó sobre el equilibrio entre inteligencia natural e inteligencia artificial en la ganadería. Recordó que en Galicia ya funcionan más de 600 robots de ordeño y que su implantación exige también renovar la formación de los profesionales. “A máquina pode facer moito, pero o criterio segue a estar nas persoas”, apuntó.

La parte más práctica llegó con las experiencias de dos ganaderías gallegas. Carlos Liste, de Ganadería Liste (Trazo, A Coruña), detalló su estrategia de gestión integral de forrajes con maquinaria propia, que les permite asegurar la calidad del ensilado y controlar todos los procesos. En contraste, Juan Carlos Lodos, de SAT Lodos e Pérez (A Pastoriza, Lugo), explicó su modelo basado en la subcontratación, que considera más eficiente en determinadas situaciones. Ambos coinciden en que la clave está en adaptar cada sistema a la estructura real de la explotación.

La conferencia de clausura corrió a cargo de Pol Llonch, experto independiente de la Plataforma de Benestar Animal da Comisión Europea, quien expuso las posibilidades de la inteligencia artificial en la detección temprana de enfermedades y en la evaluación de la productividad. Sensores, algoritmos y análisis continuos permiten anticiparse varios días a la aparición de problemas, aunque Llonch advirtió de que “sen coñecemento humano non hai IA que funcione ben”.

Con el brindis final, Seragro puso el broche a una edición marcada por la combinación de experiencia, innovación y visión de futuro en un sector que sostiene buena parte del rural gallego.