Un hombre ataviado con una corona del Burger King provocó un retraso de casi una hora en un vuelo que unía la capital de Jamaica, Kingston, con Nueva York, al ponerse a gritar antes de que despegase el avión.
El pasajero comenzó a proferir insultos racistas hacia varias de las personas que viajaban en el avión después de que un miembro de la tripulación lo avisara de que los compartimentos en los que se guarda el equipaje ya estaban llenos.
Las autoridades del aeropuerto terminaron por bajar al hombre del avión, lo que causó un aplauso generalizado por parte del resto de pasajeros.
