La tormenta de agua y granizo que sacudió Lugo este domingo se cebó especialmente con el Hula, donde el personal tuvo que trabajar sin tregua para contener el agua que corría por pasillos y habitaciones.
Varias plantas sufrieron inundaciones. Fue necesario emplear fregonas, escobas, cubos, toallas, sábanas y todo lo que hubiese a mano para achicar el agua. Las imágenes hablan por sí solas.
VÍDEO: J.L.R.