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Las calles y bares de Viveiro, desiertos tras el toque de queda

El toque de queda de once de la noche a seis de la mañana ha dejado en poblaciones gallegas como Viveiro una estampa inusual, al quedar las calles desiertas. Este lunes por la noche, a la hora marcada, no se veía ni un alma en las calles de la localidad mariñana. A la espera de saber si la Xunta cumplirá con la petición de algunos negocios de hostelería y ocio nocturno y amplía en una hora más —hasta las doce de la noche— el horario para los locales del sector, por el momento se han visto obligados a adelantar las cenas y bajar la verja. 

Visto el grado de cumplimiento que se observa, se espera que, al igual que ocurrió en la noche del domingo, las restricciones a la movilidad nocturna tampoco deriven este lunes en  incidencias. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, junto a las policías autonómicas y locales, están funcionando en cada ciudad con su operativo ordinario y de momento no cuentan con algún refuerzo o dispositivo específico para atender las franjas horarias del toque de queda.

Las restricciones de movilidad nocturna implican un confinamiento en todo el territorio nacional, menos en Canarias, entre las 23.00 horas y las 06.00 horas. El decreto aprobado este domingo concede a los presidentes autonómicos ser la autoridad delegada en sus comunidades, y les permite además confinar total o parcialmente sus territorios.  Asimismo, se establece que el espacio de cogobernanza entre las diferentes comunidades, y donde se detallarán nuevas medidas o se modularán las actuales, será el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). 

También podrá limitar la entrada y salida de sus territorios, es decir, el cierre perimetral del conjunto de la región o una parte de su territorio, aunque habrá también excepciones como asistencia a centros sanitarios, acudir a centros educativos o razones labores, entre otras. 

Otro aspecto es la prohibición de reuniones de más de seis personas, como ya está ocurriendo en muchas autonomías, pues es fundamental limitar el contacto entre personas, y el espacio de cogobernanza entre las diferentes comunidades será el Consejo Interterritorial. En Galicia el límite está establecido en cinco.

El estado de alarma había sido pedido en las últimas horas por las comunidades autónomas del País Vasco, Cataluña, Cantabria, así como la mayoría de gobiernos regionales del PSOE. Por el contrario, ninguna de las autonomías gobernadas por el PP han solicitado esa medida.