Un trabajador furioso con el hotel que le debía 600 libras descargó su ira con el establecimiento recién terminado, que estaba a punto de abrir sus puertas al público. Ocurrió en Liverpool, Reino Unido, y su venganza fue grabada por numerosos testigos que observaron, estupefactos, cómo el operario entraba en el Travelodge con una miniexcavadora destrozándolo todo a su paso: la puerta principal, el vestíbulo, el techo... Tras unos veinte minutos de destrucción, volvió a salir con la máquina y, después de que algunos compañeros intentasen detenerlo, se dio a la fuga corriendo.
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Destroza con una excavadora el hotel que le debía 600 libras
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