Las máquinas iniciaron este martes los trabajos de demolición del hospital Xeral de Lugo, una vez que ya se ha retirado el amianto del inmueble. Las previsiones iniciales apuntan a que el derribo del antiguo centro sanitario, un edificio de ocho plantas ante el que se reunieron autoridades en el comienzo de las obras de demolición, podrían demorarse dos o tres meses.
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