La propietaria de una lavandería en Bertamiráns, en Ames, denunció que a plena luz del día, el pasado 6 de febrero, un varón había accedido hasta en dos ocasiones al interior de su establecimiento con el rostro cubierto por la capucha de una sudadera oscura y una mascarilla de color rosa y, con una pata de cabra, forzó el cajetín del cambio. Se llevó una cantidad aproximada de 1.000 euros y causó además daños en el lugar.
La Guardia Civil inició una investigación y como fruto de ella, los efectivos lograron la identificación, localización y posterior detención el pasado día 16, del presunto autor del ilícito, resultando ser un vecino de Brión.
