Hace justo un año Felipe VI dirigía un duro mensaje a los españoles, dos días después del referéndum ilegal organizado por la Generalitat sobre la independencia de Cataluña, en el que atribuía a los secesionistas una "deslealtad inadmisible". "Con su conducta irresponsable pueden poner en riesgo la estabilidad económica de Cataluña y de toda España", les advertía entonces, en su primer discurso institucional televisado al margen de la alocución anual de Nochebuena. Una fórmula que su padre, el Rey Juan Carlos, sólo utilizó en ocasiones muy excepcionales, como la noche del 23-F, tras los atentados del 11 de marzo de 2004 y en el anuncio de su abdicación.
Sus palabras sentaron muy mal entre las filas independentistas y el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont replicó al monarca con un contundente: "Así no". Hoy, un año después, su sucesor, Quim Torra, ha reclamado una disculpa al Rey por ese discurso en defensa de la Constitución. "Aquella noche no dábamos crédito a lo que escuchábamos". "El Rey de España todavía no se ha disculpado por un discurso que amparaba la violencia por la que el pueblo se estaba manifestando", ha dicho en su turno de réplica a los grupos durante el Debate de Política General.
