Ciclistas, patinadores, usuarios de segway o monopatines tomaron el centro de Madrid para reivindicar más espacio para la bicicleta y estos medios en las ciudades, en una iniciativa impulsada por la Bici Crítica y con quedadas los últimos jueves de cada mes.
En esta ocasión, la marcha ocupó la calle Princesa y otras del centro de la capital española y contó con una gran participación festiva a través de algunos vestuarios de Halloween.
La manifestación afectó al tráfico rodado de algunos viales de Madrid pero los participantes respetaron en todo momento el paso de vehículos de emergencias.
La Bici Crítica madrileña es, como ellos mismos se definen en su página web, "un grupo de ciclistas que nos juntamos el último jueves de cada mes en Cibeles, edificio Correos, a las 20.00 horas. Cogemos la bici a diario y una vez al mes pedaleamos juntos en una organizada coincidencia, una celebración por un medio de transporte alternativo y más amable, una reivindicación de otra forma de moverse y de vivir la ciudad".
