EN NUESTRA retina y en nuestro subconsciente colectivo la crisis económica nos ha dejado la imagen cotidiana de miles y miles de personas sufriendo lo indecible. Sin embargo, el estudio World Wealth Report (Informe Mundial de la Riqueza) de la consultora internacional Capgemini en su veinte edición, hecho público el pasado jueves 24 de junio, nos ha mostrado el envés de la moneda. Frente a la angustia de tantos, otros han nadado en la abundancia y el número de millonarios se ha disparado. Dos países tienen un protagonismo especial en el informe, China y España.
El pasado año, España, con un 8,4%, encabezó la lista de países europeos de nuevos millonarios. Nos siguieron los Países Bajos (7,9%), Francia (5,9%) y Alemania (5,6%). Si el referente es el nivel mundial, el crecimiento del número de grandes fortunas en España fue del 71%. En número de personas, el colectivo de millonarios aumentó en España el año pasado en casi 15.000. De ese modo, ya son casi 193.00 los españoles que pertenecen al exclusivo grupo de personas con un patrimonio superior al millón de dólares; un 50% más de los existentes en 2008, al comienzo de la crisis, cuando su número era de 127.100. Si al estudio de Capgemini añadimos los del padrón del Ine, encontramos que el año pasado el porcentaje de millonarios españoles casi se ha doblado en relación con el conjunto de la población española, al pasar a representar el 0,41% frente al 0,28% anterior. En términos de legislatura, según el análisis de la consultora, en la última real, el número de millonarios españoles aumentó un 40,2% al pasar de unos 137.300 en 2011 a los casi 193.000 de 2015.
Frente al crecimiento en el entorno del 4% del número mundial de millonarios el año pasado, el estudio destaca el auge de casi el 10% en el mismo período experimentado por Asia-Pacífico. El número de millonarios se incrementó en esa zona un 9,4%, mientras el de su fortuna lo hizo en un 9,9% . China (+16%) y Japón (+11%) lideran la lista y aglutinan cerca del 60% del crecimiento de población millonaria mundial en 2015. De ese modo, Asia-Pacífico se convierte en la región del planeta que más riqueza acumula al contabilizar 5,1 millones de individuos con grandes fortunas, los cuales representan un volumen de riqueza de 17,4 billones de dólares. Como consecuencia, Estados Unidos con sus 4,8 millones de millonarios y 16,6 billones de dólares, por primera vez pierde la hegemonía mundial y pasa al segundo puesto. La otra cara del selecto club la muestra Brasil, donde decreció tanto la población de millonarios (-8%) como su riqueza (-6%). El segundo puesto lo ocupa Canadá con un -3%.
El estudio contiene una proyección considerada audaz por los mismos autores, pero podemos entender sumamente interesante. Según la misma, en el caso de ser capaces los mercados de Asia-Pacífico de mantener la tasa de crecimiento de los últimos diez años durante la próxima década, en 2025 los dos quintos de la riqueza mundial de las grandes fortunas será patrimonio de la región y representará más de lo que Europa, Latinoamérica, Oriente Medio y África posean juntos entonces. Con semejante premisa, ¿no se contextualiza mejor el TTIP?
