EN LAS últimas décadas, China ha protagonizado una de las mayores revoluciones económicas de la Humanidad. Aunque el crecimiento de su PIB ya no marca los dos dígitos de hace unos años, ha logrado estabilizarlo en unas envidiables tasas situadas entre el 6,5 y el 7%. China ya no es únicamente la gran fábrica del mundo. En 2015, las inversiones chinas en el planeta batieron un nuevo record al alcanzar los 127.560 millones de dólares. De ese modo, durante los últimos diez años triplica la media mundial de inversiones. La capacidad inversora china queda
patente en el hecho de superar más de 35 de sus operaciones los 1.000 millones de dólares cada una de ellas y realizarse en distintos sectores económicos. De los indicados 127.560 millones de dólares del año pasado, 31.380 correspondieron a inversiones en la Unión Europea, un 55% más que en 2014 y un nuevo récord de inversión. Estos datos, y los siguientes, proceden de la tercera edición del informe “Tendencias de la inversión china en Europa (2016-2017)” elaborado por Ivana Casaburi para ESADE.
Aunque el interés de China por España ha aumentado en los últimos años, nuestro país ocupa el noveno lugar de sus preferencias inversoras europeas. En la inversión acumulada del período 2010-2015, Reino Unido, Francia y Alemania copan los primeros puestos con un 44,1% de la inversión. Sin embargo, el año pasado los lugares cimeros los ocuparon Italia e Irlanda debido a la compra de la fábrica de neumáticos Pirelli (8.982 millones de dólares) y la firma de alquiler de aeronaves Avolon (7.600 millones de dólares), en los citados países. En 2015, las cifras también han sido de récord en España. La inversión china alcanzó los 1.130 millones de dólares. De ese modo se superaron los 2.000 millones de dólares de inversión acumulada desde 2010, más del doble de la existente a finales de 2014.
Los datos internos del gigante asiático recogidos en el informe causan admiración. En la actualidad, China es el país con mayor número de artículos sobre ciencias de la computación e investigación química publicados en revistas científicas mundiales. Las patentes registradas
crecen a un ritmo del 20% anual. El 37% del total de exportaciones mundiales de alta tecnología pertenecen a China. Cada año se gradúan en ese país más de un millón de ingenieros... El motor económico de tan exitosa expansión ha sido, y es, fundamentalmente, la inversión pública
emanada desde Pekín.
La apertura económica china se inició hace unos 35 años. Desde hace 15, la puesta en marcha del 'Go Out policy' ha consolidado a China como uno de los principales inversores mundiales. Un buen punto de referencia lo encontramos en 2005, cuando Lenovo compró a la, en otros tiempos, intocable IBM. De forma oficial, el actual XIII Plan Quinquenal (2016-2020) tiene como objetivo último alcanzar una “sociedad moderadamente
próspera”, concretado en un crecimiento económico medio del 6,5% para la citada etapa y doblar en 2020 el PIB per cápita de 2010. Todo parece indicar la gestación de un nuevo escenario mundial.
