Opinión

Las cuentas piden paso

La RPT se complica y el gobierno local ya busca aprobar el presupuesto sin cerrar ere frente

EL PRESUPUESTO es el documento clave en el funcionamiento ya no de las administraciones sino de cualquier entidad o empresa. La Diputación Provincial aprobó ya sus cuentas en el último pleno, en el que además el gobierno que dirige Darío Campos consiguió que tanto PP como BNG se abstuvieran, pero en el Concello de Lugo la negociación de la nueva Relación de Puestos de Trabajo fue dilatando las conversaciones sobre las cuentas de este año y las complicaciones para cerrarla podrían llevar al gobierno local a dejar a un lado la RPT para centrarse en tratar de aprobar los presupuestos el próximo mes.

La alcaldesa Lara Méndez apuntó esta semana, tras conocerse el primer informe negativo sobre la relación de puestos, que podría posponerse su aprobación si el interventor también plantea objeciones, de tal forma que la negociación del presupuesto soltaría ese lastre que lo mantenía parado. Además, el gobierno local podría usar la excusa del atascamiento de la RPT para convencer a los grupos municipales de que es necesario fijar la prioridad del presupuesto para poder realizar inversiones y, sobre todo, para no perder los fondos europeos ya comprometidos, como los de la estrategia Dusi. De hecho, el ejecutivo socialista ya apuntó en la primera reunión sobre presupuestos que mantuvo con Lugonovo que ese va a ser el principal argumento para tratar de buscar apoyos a las cuentas.

Sin embargo, los socialistas también tendrán que dar muestras de que están abiertos a las propuestas de la oposición, porque un tómalo o déjalo sería difícil de justificar, aun a sabiendas de que se corre el riesgo de paralizar proyectos como los del Dusi.

Aunque desde Lugonovo se comenta que todavía hay «moito que falar», otros grupos como Ciudadanos ya han mostrado claramente sus condiciones para dar el sí a las cuentas. La edil Olga Louzao anunció esta semana que Cs estaría dispuesto apoyarlas si el gobierno acepta su propuesta de que en el cuartel de San Fernando se haga un colegio público en vez del museo de la romanización, un proyecto paralizado por la Xunta durante la crisis por los recortes. Además, planteó convocar una consulta ciudadana, una idea que Lara Méndez se comprometió a estudiar, en un intento de no cerrar las puertas a ese apoyo a las cuentas.

Mientras, en el BNG todavía no han recibido la llamada del gobierno, aunque los cambios introducidos en la movilidad urbana y los anunciados se asemejan más al programa electoral de los nacionalistas que al del propio PSOE. Lo que parece más difícil es que el equipo de Méndez llegue al acuerdo con el PP, cuyo portavoz municipal, Jaime Castiñeira, llegó a retar en enero a la alcaldesa a presentar una moción de confianza vinculada a los presupuestos.

«É unha fórmula que está aí, pero buscamos aprobalos con acordo», apuntan desde el gobierno local, donde el anunciado plan de Barrios podría ser la caja de caramelos que se ofrezca a los grupos para que les sea imposible decir no a las cuentas.

¿Un semáforo inútil?

Una avería ayer en el semáforo de la Praza de Santo Domingo llevó a pensar a los ediles del BNG que el gobierno había aceptado su petición para que sea retirado y prime así el paso de peatones sobre los vehículos. La edil nacionalista Maite Ferreiro dijo que durante el tiempo que no funcionó el dispositivo no se registraron atascos en la plaza, a pesar de que era día de mercado, algo que dice que demuestra la inutilidad de este semáforo.

Millones sin contrato

La gestión de los museos, la grúa, las ociotecas, el 010, el alumbrado público, la depuradora, la potabilizadora, la Casa da Xuventude, la Casa da Música... y hasta el control de ratas. Todos estos contratos públicos del Concello están caducados y a fin de mes vence también el de la limpieza urbana, por lo que las facturas con reparos de legalidad pueden llegar suponer a fin de año más de 15 millones de euros.

Sin respuesta del auditorio

El gobierno local confirmó ayer que sigue a la espera de recibir respuesta a la contraoferta planteada por la alcaldesa al presidente de la Xunta para que equipe el auditorio a cambio de perdonar 3,6 millones de Ibi a la administración gallega durante seis años. El ejecutivo socialista explicó que envió la propuesta la semana pasada, tras la rueda de prensa de Méndez, y que esperan el visto bueno de la Xunta para llevarla a pleno.

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