Opinión

La alcaldesa ya usa el bastón

SI ALGO YA NO SE le puede reprochar a la nueva alcaldesa de Lugo tras la decisión de suspender durante ocho meses el sistema Ora en la ciudad es parálisis. En poco más de un mes en el cargo ha tomado una de las decisiones más trascendentales para el Concello de los últimos años, no solo por la pérdida de 120.000 euros en ingresos por el canon que se calcula que pagaría durante estos meses la actual concesionaria, sino por las indemnizaciones que puede reclamar la empresa judicialmente.

Lejos de arrugarse ante estos inconvenientes, la alcaldesa decidió coger el toro por los cuernos y hacerle frente a un problema que su antecesor -él sabrá por qué- fue dilatando durante años, mientras la empresa del grupo investigado por corrupción, con el contrato ya anulado por la Justicia, seguía ingresando dinero de los parquímetros sin un riguroso control por parte del Concello.

Méndez, tras un mes en el cargo, adopta con la Ora una medida que Orozco retrasó años

Por si fuera poco, la empresa del grupo Vendex, cuyos directivos fueron pillados enviando a Galicia por mensajería dinero que al parecer iba destinado a sobornar a políticos, ordenó endurecer la labor de vigilancia de sus trabajadores hasta el punto de generar malestar, tensión y amenazas entre conductores sancionados y controladores de la Ora. El exceso de celo de algunos trabajadores incluso dejó situaciones rocambolescas, como el caso de una mujer multada dos veces en el mismo día a pesar de tener el tique en vigor. La cosa no quedó ahí, ya que luego la empresa se negó a atender la reclamación de la afectada y tuvo que intervenir hasta el Valedor do Pobo para pedirle al Concello que metiese en cintura a la concesionaria.

La campaña electoral suavizó en parte lo que se llegó a tildar de persecución al conductor, pero tras los comicios, la empresa volvió a pedir mano dura a sus empleados a través de su delegado en Lugo, Javier Reguera, un funcionario local en excedencia que fue imputado en los casos Pokemon y Carioca, y que tras ser detenido llegó a declarar ante la jueza Pilar de Lara que entregaba sobres con dinero de Vendex al exconcejal socialista Francisco Fernández Liñares.

El tinglado seguía funcionando y haciendo caja y por ello cada día que pasaba se hacía más incomprensible que el Concello siguiese haciendo la vista gorda. Pero claro, alguien tenía que dar el paso y la pelota estaba ahora en el tejado del nuevo gobierno, con su alcaldesa al frente.

La redacción de la nueva ordenanza de la Ora deberá tener en cuenta estas incongruencias

Lara Méndez, que vio cómo el juzgado pedía nueva documentación sobre la Ora, habló en los últimos días sobre el tema con funcionarios, asesores jurídicos y representantes vecinales y empresariales antes de anunciar la suspensión del sistema en rueda de prensa, un método que le reprocharon los grupos que la auparon a la alcaldía, Lugonovo y BNG, que creen que deberían de haber sido informados previamente.

La elección de la época del año para la liberación de las calles del peaje por aparcar seguramente aliviará un efecto secundario que se encontrarán los lucenses a la vuelta de vacaciones, el de no encontrar una plaza de aparcamiento libre en las calles cercanas a edificios públicos donde se realizan trámites. Claro que así también se desterrarán imágenes incomprensibles, como las de ver calles con plazas de aparcamiento vacías todo el año al lado de otras a rebosar de coches, o la de sábados sin apenas actividad, pero con vigilantes de Ora inspeccionado los escasos vehículos estacionados en zona azul.

La redacción de la nueva ordenanza de la Ora deberá tener en cuenta estas incongruencias, aunque en los próximos meses, si los lucenses no cambiamos hábitos y mantenemos el mismo rigor a la hora de usar el vehículo privado que hasta ahora, igual se demuestra que tampoco hace falta pintar de azul las calles.

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