Opinión

Gracias por el adelanto

TRAS LA SORPRESA inicial del anuncio de adelanto electoral en Galicia que confirmó los rumores que desató la rueda de prensa en la que el lehendakari puso fecha a las autonómicas vascas, la sensación que nos quedó a los periodistas es de alivio al saber que no íbamos a vivir una tediosa precampaña de seis o siete meses.

Feijóo nos ahorró el sopor de aguantar durante ese tiempo no solo la disputa entre candidatos, sino también entre instituciones de distinto color político, que se afanarían en loar sus proyectos y poner zancadillas a los del rival.

Tras un 2019 con tres intensas citas con las urnas, este adelanto al menos servirá para poner fin, supuestamente, a un ciclo electoral que cerrarán las autonómicas catalanas y que no tendría que volver a abrirse hasta 2023.

Además, en un contexto de incertidumbre económica como el que se atisba, no parecía lógico que Galicia padeciese varios meses de interinidad, en los que ni siquiera estaba claro en las filas populares que repitiese candidatura el ahora presidente.

Aunque Feijóo quiere guardar las formas y esperará a comunicar formalmente hoy a su partido que será candidato, el pistoletazo de salida de la carrera electoral ya está dado y sus rivales tendrán que ponerse las pilas para tratar de desbancarle.

Esa será su guerra pero, en todo caso, gracias por el adelanto.