Opinión

El PP mandó parar

Castiñeira rectifica su plan para negociar el presupuesto local ante el rechazo del partido


EL PP decidió en algo parecido a una asamblea cambiar a última hora del jueves los planes del portavoz municipal, Jaime Castiñeira, de abrir una negociación con el gobierno local sobre los presupuestos de 2017.

El argumentario del hasta ahora líder local del partido se vino abajo en la reunión cuando varios miembros del partido recordaron los reproches lanzados contra el PP en los últimos meses por el portavoz socialista, Miguel Fernández, o el hecho de que los populares quedasen como segundo plato en una negociación fracasada con el resto de grupos de la oposición.

Jaime Castiñeira, que ya había avanzado antes de la reunión a los periodistas la versión en la que se mostraba abierto a negociar, tenía que asumir finalmente la postura de la mayoría de los asistentes a la reunión, al igual que antes había ocurrido en las asambleas de Lugonovo o la del BNG, donde la militancia apostó por no apoyar el presupuesto socialista a pesar de que algunos ediles llegaron a barajar la posibilidad de votar sí.


Mientras el PP apelaba al diálogo en Madrid, en Lugo descartaba siquiera sentarse a negociar con los socialistas


Castiñeira, que prefirió esperar a ayer para anunciar el cambio de planes acordado por su partido, se enfrentaba de esta forma a una realidad que va a marcar a partir de ahora su papel dentro del grupo municipal y que no es otro que el de asumir que su liderazgo es ya cosa del pasado y que será la nueva directiva encabezada por Ramón Carballo la que va a marcar la estrategia en la escena municipal.

De hecho, alguno de los asistentes a esa reunión del PP llegó a calificar de temeridad la propuesta de Castiñeira de abrirse a negociar con el PSOE, al interpretar que un apoyo a los presupuestos municipales condicionaría la labor de oposición de los populares en lo que resta de mandato, ya que sería más difícil de criticar la gestión de los socialistas después de avalar sus cuentas.

La paradoja del PP de Lugo a la hora de decidir un rechazo al presupuesto local es que se anunciaba el mismo día en el que el ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, solicitaba diálogo a la oposición para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado y reprochaba que algunos partidos estén "entroncados en la política del no".

Así, mientras el PP apelaba al diálogo en Madrid, en Lugo descartaba siquiera sentarse a negociar con los socialistas, una estrategia de bloqueo que también le reprocha a la oposición el alcalde popular de Ourense, quien tampoco logra sacar adelante sus presupuestos. Por su parte, Carballo anunciaba este viernes el inicio de una campaña electoral que como candidato único a la presidencia del partido local será un paseo militar. Lo que no le resultará tan fácil es resolver, como él mismo llegó a definir, el "puzzle" de la futura directiva.

A la vista de los diferentes enfoques que hay en el partido a la hora de abordar la estrategia del grupo municipal, da la impresión de que el debate en el seno del PP local continuará durante un tiempo mientras no haya un líder fuerte.

LA IZQUIERDA DIVIDIDA
Lugonovo volvió a proponer este viernes la formación de un gobierno de coalición que sumase a los cuatro grupos de izquierdas con representación en el Concello, una idea con las mismas posibilidades de éxito que tuvo en su día la oferta de Podemos al PSOE para conformar una alternativa a Rajoy. La alcaldesa no se da por aludida, el BNG no quiere saber nada de coaliciones y Carlos Portomeñe está cómodo como concejal ‘outsider’.

CIUDADANOS NO ES LLAVE
Los dos ediles de Ciudadanos podrían haber sido la muleta del PSOE para sacar adelante el presupuesto, pero se ve que a los socialistas no les interesan como socios, quizá por el recelo que podría surgir entre los grupos que apoyaron la investidura de Lara Méndez. Los votos de C's han ayudado al gobierno a sacar adelante alguna propuesta plenaria o ordenanzas fiscales, pero no son la llave de la gobernabilidad.

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