EL GOBIERNO. He ahí la gran cuestión. Rajoy comienza su ronda de contactos con el resto de partidos mientras en el PSOE las baronías siguen a su aire, sin consensuar una postura a tomar si no es la lógica de que sea el actual presidente en funciones quien tome la iniciativa para conformar un Ejecutivo. La oposición sale de las elecciones como entró, con dudas, por eso deberíamos frenar las expectativas y pensar en las vacaciones para ver si a los políticos se les aclaran las ideas. Como no se pongan las pilas y en agosto regresemos con el sainete, el cabreo va a ser mayúsculo no solo entre la gente, también entre los afiliados de los partidos que esperan cambios, ahora que tocará hacer oposición. Cambios importantes, por arriba, por el medio y por abajo. El PSOE no debería continuar con gestoras, a los militantes deberían hacerles algo de caso para cambiar caras (en Lugo quisieron mover una para las elecciones y Madrid no dejó), En Marea debería decidir ya si sube o baja, o perderá definitivamente la ola; el BNG necesita recuento y estrategia... O se mueven, o les ocurrirá como a Alaska en un concierto de San Froilán en el seminario. Las expectativas eran muchas, la chica de 'La Bola de Cristal' había cambiado su figura pero un frío horrible apagó su ya escaso hilillo de voz. El público se incomodó y unos bestias gritaron: «!Enseña las tetas¡». Si el Gobierno vuelve a enfriarse, los votantes se calentarán antes del invierno.
