Opinión

¿Se nos va de las manos?

HA SIDO un pobre caballo la víctima del ataque de un perro suelto y sin bozal, de una raza además muy particular. Ha ocurrido en un lugar frecuentado por personas que buscan la tranquilidad del paseo. Si no me equivoco, es el prado de la Fonte da Tella por donde atravesamos para buscar agua fresca. No aprendemos, con eso de que ‘o can non fai nada’. ¿Cómo quieren que la gente en las playas, senderos y parques? ¿Cómo no indignarse con lo que van dejando por las calles? Hace poco oí hablar del Trastorno Obsesivo Perruno (TOP) con síntomas como que la comodidad del perro es más importante que la del dueño o que come cosas más ricas que las personas. Si tienes uno o más perros, saludas a los perros antes que a las personas, prefieres salir con tus perros antes que con tus amigos o tu casa está llena de juguetes para perros, probablemente tengas el TOP. Si encima no eres consciente de las consecuencias de un animal suelto... No todo el mundo lo hace, de acuerdo, y no se trata de volver a encadenarlos en casa o inmovilizarles las patas pero, admitámoslo, el problema se nos va un poco de las manos.

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