TENTADO ESTUVE de publicar una diatriba sobre la campaña que hubo en redes sociales a raíz de la denuncia de robo a punta de cuchillo en el centro de Burela. Hecho que ahora sabemos podría ser una falsedad que costará a la denunciante un proceso por simulación de delito.
En mitad de la alarma por los robos de esos días se aportaban incluso descripciones de presuntos autores y recuerdo que a dos personas se las señalaba en internet. Hubo tintes xenófobos, lo que me hizo ponerme incluso más a la defensiva en todo el asunto pues con uno de esos presuntos ladrones me crucé en la calle y en un bar de San Cibrao. Era un transeúnte, con aspecto de vagabundo y al que se esquivaba con recelo, pero no desde luego un navajero.
Por eso ahora, con todas las prevenciones, me alegro de que las fuerzas de seguridad estén en vías de esclarecer lo ocurrido. Y estaría bien que los expertos en señalar con prejuicios a través de las redes sociales sean ellos en su actividad los denostados. La propagación de infundios y rumores solo perjudica a las personas y a la convivencia. Hubo gente mayor, no obstante, que sin red social pero experiencia y buen criterio, se preguntaba: Pero quen os viu?
