Ni la evolución de los gustos musicales ni los cambios en el estilo ni la jubilación de expromesas del fútbol me han hecho sentir la brecha generacional. En cambio, el Metaverso y los NFT sí me tienen como a mi abuelo tratando de actualizar la cartilla en la app del móvil. He leído y escuchado gran cantidad de explicaciones para tratar de comprender qué ofrecen y por qué podrían ser interesantes, pero no hay manera. Así que, para ubicarme, ahí sí tiro de experiencia, porque me vienen a la cabeza recuerdos de aquel Second Life donde Izquierda Unida llegó a dar un mitin y aquel Fórum Filatélico que estafó millones y millones vendiendo sellos.
