Opinión

Un bien turístico

Llegada de Juan Carlos I a la casa de Pedro Campos en Sanxenxo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Llegada de Juan Carlos I a la casa de Pedro Campos en Sanxenxo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Probablemente los antimonárquicos no vieron venir la reivindicación de la realeza que estos días se escucha en Sanxenxo y alrededores: el Rey emérito como patrimonio turístico. Quizá estén incurriendo en un non sequitur al vincular la ocupación hotelera de la villa con su llegada y no a que, simplemente, es fin de semana, hace calor y hay competición de vela. Pero el caso es que unos cuantos sostienen que el emérito es un bien de interés turístico, tal cual fuera un conjunto arqueológico del Medievo o los elefantes de un safari, que atraerá a gente que quiera intuir, dejándose media nómina en un apartamento de Airbnb, cómo es vivir a cuerpo de rey.

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