Opinión

Misa si, misa no

NO ENTIENDO la manía persecutoria que algunos tienen con la religión católica, y para más “inri” , con la emisión de la celebración de la Santa Misa, en este caso en las televisiones públicas. Sinceramente creo que hay problemas y cuestiones más urgentes que abordar en esta España de nuestros días.

Evidentemente nuestro país es aconfesional, pero de la misma manera es mayoritariamente católico. Con esto, no quiero decir que se arrincone a los credos de menor práctica, al contrario; el artículo 16 de nuestra Carta Magna lo deja bien claro, y de la misma manera que se puede asistir a la Santa Misa a través de la television pública, se puede participar en los programas dedicados a las comunidades evangélica, judía y musulmana. Pero la pluralidad existente en la cadena pública parece no existir a los ojos de algunos. Pues es bien fácil, sintonicen el domingo por la a mañana la TVE2 y ya está.

Es increíble el ataque que estamos recibiendo los católicos en este país, como si fuesemos apestados. He de decir que lo único que no me da buen olor es la educación sesgada y dirigida que han debido de recibir algunos. La verdad, es que en su situación la única sensación que me producen es de pena.

Y créanme que lo digo sin acritud ni doble fondo, ya que que los señores Rivera e Iglesias, (entre otros, y sobre todo el segundo debido a la incesante reiteración de hechos similares), que han tenido el lujo de crecer en democracia, debían de manejar otra praxis con mayor amplitud de miras. Y sobre todo, si tenemos en cuenta que ambos pretenden llegar a ser Presidentes de Gobierno de España.

Señores “nuevos políticos” oportunistas, simple y llanamente dejen a la gente en paz, denle la libertad de elegir que ustedes tanto propugnan, permítanles que puedan asistir desde sus casas a la la misa católica dominical, dejen de pensar en sus ombligos y háganlo en clave de esas personas que por salud, edad, discapacidad o dependencia, no pueden cambiar de ubicación; tomen en cuenta ese momento como uno de los pocos al día que pueden cambiar su rutina y entrar en contacto con algo que les conforta.

De la misma manera manifiesto, que tanto en cuanto se vayan generando un número importante de personas de otros credos, además de los ya citados, por ejemplo hinduístas o taoístas, deberán de ser respetados sus derechos de culto e incorporarse a la programación. A mí me han educado así, en la pluralidad, en que es mucho mejor sumar que restar.

Pero claro, no todo iba a acabar aquí, de pronto irrumpe la estrella televisiva Julio Rodriguez el ex JEMAD, abogando lindezas tales como “los capellanes castrenses no deben estar en las unidades militares“, que España necesita una “ley de libertad religiosa” ya que es un “Estado aconfesional y laico”. Yo no dejo de echarme las manos a la cabeza cada vez que me viene a la mente, que en la persona de este hombre estuvo depositada, nada más y nada menos, que la más alta responsabilidad de planificación, acción y ejecución de la política operativa de nuestras Fuerzas Armadas españolas, a la sazón la seguridad de todos. Ciudadano Rodríguez, en España ya hay libertad religiosa, como tambien hay libertad de expresión para que algunos puedan confundir el aconfesionalismo con el laicismo. Por cierto me imagino que también será conocedor de uno de los innumerables valores que tiene el Ejército Español, me refiero al de la tolerancia religiosa. Vaya como ejemplo el acogimiento del primer soldado Regular el 5 de agosto de 1911 en Melilla, al cual se le permitía sin ningún porblema, seguir practicando su religión musulmana y formar parte del Tabor. Aunque claro , algunos llegan a los puestos de responsabilidad como llegan, y de aquellos polvos vienen estos lodos.

Suma y sigue, porque no dejan de “cacarear” (y perdónenme la expresión), y la emprenden con que la Iglesia Católica no paga IBI.
Veamos, la Iglesia no paga IBI de los edificios de culto (de los otros si), como no lo pagan los sindicatos, los partidos políticos, los edificios consulares, embajadas, las entidades sin ánimo de lucro, las sinagogas, las mezquitas, etc; además de todos aquellos citados en el artículo 62 de la Ley de Haciendas Locales.

Ahora bien, aun me falta que alguien evalúe y halague la labor social que hace de forma directa e indirecta la Iglesia Católica. Seguiré esperando.

Confío que seamos capaces de moderar procederes, y ante todo practicar el respeto al Derecho, los derechos de las personas, a la pluralidad, a la libre conciencia, a la práctica religiosa y a la conciliación.

Señores “nuevos políticos” y ciudadanos varios, a ver si no “pierden el oremus”. Hay cuestiones mucho más importantes en España y para los españoles a las que dedicar su sapiencia y su tiempo, y seguramente le reportarán más minutos de gloria en los medios de comunicación que la reiterada y cansina persecución a la Iglesia Católica, además del misa si, misa no.

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