NO PIENSEN que voy a hacer una broma a raíz del terrible episodio de insalubridad con el que desayunamos el pasado viernes.
Hoy desayunemos tranquilos y dejemos que el Seprona y las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto; y que algo tan nuestro y castizo como los churros vuelvan a ser objeto de deseo en nuestros establecimientos hosteleros en Pontevedra.
No obstante, y a raíz de esta tétrica historia de los churros, me vino a la mente esa tan llevada y traída frase de "vete a freír churros".
Y su significado, por ejemplo vete que no te quiero ver delante, sí tiene mucho que ver con lo que a continuación les contare.
Porque lo del gobierno municipal de este ayuntamiento, tiene cosas, que a su vez no tienen ni pies ni cabeza. Porque señor alcalde, lo que pasó en el pleno municipal del pasado lunes
, me va a perdonar,pero no se le ocurre ni al que asó la manteca.
¿Un pleno que nacía de una junta de portavoces convocada en 24 horas y por whatsapp?
Vamos a ver, aunque bien es cierto que la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, aboga y ampara el uso de las nuevas tecnologías, tanto en sus relaciones con los ciudadanos como entre las distintas Administraciones entre sí, para mejorar la agilidad de los procedimientos administrativos y reduciendo los tiempos de tramitación. Convocar una junta de Portavoces del Excmo. ayuntamiento de Pontevedra por whatsapp, no me parece serio.
Si a todo ésto le unimos el cúmulo de despropósitos en la convocatoria de ese pleno extraordinario para aprobar, algo tan importante y trascendente como son los presupuestos del año 2016. Me parece menos serio. Y de muy mala educación y falta de respto al ciudadano, el hacerlo de la manera que se hizo por tener un número menor de concejales frente al equipo de gobierno, debido a una causa más que justificada de enfermedad. Y eso que usted es médico, señor alcalde. Pues esta vez, se ha equivocado. Y aunque todos cometemos errores, este no tiene calificativo, ni disculpa alguna. Y no se olvide que el pueblo soberano, es decir, los ciudadanos y ciudadanas de Pontevedra, cada vez tienen más memoria y la soberbia no se perdona.. a ver si le van a mandar, ¡a freír churros!
Algo parecido le pasa al señor Iglesias.
El amado líder de los que creen que pueden; derrocha arrogancia, cinismo, falta de mesura y un ego que no es capaz, ni de tener cabida en propio cuerpo. Y la falta de respeto que muestra ante la ciudadanía, no es cuestión baladí.
Yo no me creo, señor capillas, que sea usted tan necio como para no saber como se pronuncia PricewaterhouseCoopers, dicho sea de paso, empresa en la que yo trabajé.
No me lo creo. Y si así es, devuelva usted a los accionistas de Caja Madrid la beca que tan gustosamente aceptó de manos del señor Blesa y que le permitió, al menos, viajar a Cambridge, porque lo que es estudiar inglés, lo estoy empezando a poner en duda.
También le digo que como politólogo, y le habla una colega, usted deja mucho que desear. Porque que no tenga usted muy claro que la Constitución Española de 1978 refleja y recoge la pluralidad de España, y me confunda el Derecho de Autodeterminación de los Pueblos, con el referendum sobre el Estatuto de Autonomía de Andalucía
, atónita me deja. No obstante estoy a su disposición para darle algunas clases sobre la materia, porque yo también he dado clase en la Universidad, y además de esa materia concreta de la que usted flaquea.
Por cierto, y como me encuentro muy generosa, avise también para que asista con usted, al sabio del ágora que le acompaña en su periplo electoral, me refiero al señor Gerardo Pisarello, porque para hablar de la historia de España, primero hay que aprenderla.
Pero bueno. Ya sabemos como permanecen muchos en la Universidad de profesorcillos. Por eso yo me fui.
Lo dicho Pablo, espabila que a lo mejor me canso y os mando antes de tiempo a donde ya os están mandando muchos de los que os apoyaban hace tiempo, ¡a freír churros!
Y si de egos y soberbias seguimos hablando, no voy a dejar de mentar a los guapitos de la pandilla, Rivera y Sánchez.
Queridos lectores y lectoras, ya se que lo he citado en otras ocasiones, pero va pasando el tiempo, va avanzando esta campaña electoral y cada día lo tengo más claro. Alberto y Pedro, igual que el joven Narciso, están enamorados de sí mismos. Hasta puede que tengan su mismo final, y se ahoguen el el reflejo de su propia imagen. Esto, sino les mandan también, ¡ a freír churros !
