Opinión

Olleros, el chef majete

LO CONFIESO: soy una sibarita. Me gusta el buen jamón (5 Jotas, para entendernos), el buen vino e ir a buenos restaurantes, como el Culler de Pau, que acaba de conseguir su segunda estrella Michelin. Me alegro por Javier Olleros, un chef majete, cercano, nada estirado y, sobre todo, currante. Estuve en el restaurante, en el lugar de Reboredo, cuando aún no había conseguido ni la primera (fue en 2012). Por 45 euros, que costaba el menú degustación, viví una experiencia inolvidable. Volvería, ¡claro que sí! Pero me queda lejos, por eso me gustaría que Lugo tuviese también su estrellita. Algunos dicen que no la quieren, pero para mí eso es como decir que el Barça no quiere a Messi.

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