Opinión

Los quinquis

Violencia gratuita, robos a plena luz del día... las calles de Lugo ya no son lo que eran. La inseguridad se ha instalado, para desesperación de los vecinos, en algunas calles o barrios de la ciudad. Es un hecho que se estampó con todo su fragor en el rostro de un chico de 17 años que caminaba con su novia por la Rúa San Pedro. Su cruz: estar en el lugar equivocado en el momento menos indicado. Exactamente, pudo sucederle a usted o a mí. O a la buena de la mujer que, en una concurrida Conde Pallares, contempló el viernes con estupor cómo un quinqui metió la mano en su bolso. No se llevó nada, porque no quiso cabría añadir. Él, con otros cuatro o cinco, actuó hasta con chulería. Repulsivo.