PONGA UNA cita previa en su vida. Hoy no se es nadie sin una: ir al médico (si se ha puesto verde o azul lo tendrá que explicar por teléfono), a Tráfico, a Hacienda, a la Xunta o al Concello es imposible si antes no le ponen fecha y hora. Un chollo, la vida programada; en teoría, es la panacea y, en cambio, hay días que me sulfuro yo solita.
No hay nadie en la cola, usted necesita URGENTEMENTE un papel, pues ya les adelanto: "Vuelva usted mañana". Ya lo decía Mariano José de Larra en el siglo XIX, pero seguimos en las mismas. Ya sé, ya sé, hay un virus cabrón al que le encantan las multitudes, los espacios cerrados y..., en resumen, jodernos la vida. Pues saben, no es el único que lo hace.
