AÚN QUEDA mucho, pero el premio a frase más cándida del año será para Juanma Moreno. La soltó la misma noche de su coronación: "Nos esperan cuatro años de prosperidad". Madre mía: prosperidad, dice. Es casi seguro que de aquí a cuatro años ya hayamos pulsado el botón de autodestrucción.
Pero en todo caso se abrirá ante nosotros una larga lista de abismos. Con la gasolina a 6 euros el litro, los kiwis solo al alcance de accionistas del Ibex 35 y el pulpo compitiendo en valor con el bitcoin, de aquí a cuatro años a los tomates con algún sabor solo se podrá acceder a través de un archivo encriptado.
Como él es presidente de Andalucía debe saber ya que el aceite de oliva virgen será aceptado como moneda de cambio en varios países, pero el problema es que todos los olivares de su tierra los habrán comprado conglomerados chinos. Cuatro años es tanto tiempo que Nadal habrá dejado de ganar Roland Garros, habrá otro presentador en Saber y ganar distinto a Jordi Hurtado y la gente ya no irá a charlar a casa de Bertín Osborne.
A cambio, habremos reconquistado algunos derechos fundamentales como los toros, las vallas electrificadas o la prisión preventiva para raperos deslenguados. Resumiendo: tiene garantizada la reelección.
