Blog | Recto verso

Por aquí no va bien

La señalización en la autovía del Cantábrico es prácticamente una broma a corregir

NADIE SABE cómo se diseña una autovía salvo los que diseñan las autovías. En A Mariña sí sabemos algo: la del Cantábrico deja de repente el Cantábrico para irse a Vilalba en una maniobra de noventa grados que todo el mundo sabe de sobra que fue una de esas cosas que hacía Fraga sin que nadie le contradijese. En aquel momento a César Aja le pareció una idea excelente dejar a su municipio sin autovía a cambio de una promesa etérea de un corredor. Tampoco Manuel Mon vio nada raro en que la autovía esquivase a su municipio. García Rivera, que era alcalde del PSOE en Foz, hizo algo el paripé, pero tampoco mucho, porque total el desvío de la A-8 al final no le quedaba tan lejos a sus vecinos. Pero fue un grito solitario al que nadie hizo ni caso. La consecuencia está a la vista de todos. Van pasando los años y las zonas central y occidental de A Mariña están empezando a notar que la autovía les roba visitantes.

Como aquí nadie dice nada cuando son de los suyos, ahora sí protesta mucho y con toda la razón del mundo la alcaldesa de Viveiro como lo hizo antes su predecesor, Melchor Roel. Pero ahora ya es tarde. Solo queda que nos construyan el dichoso corredor. Aquí anunciaron tantos y tantos anteproyectos y proyectos que lo único que miramos en los medios de comunicación son los Presupuestos Generales del Estado. Y las cuentas de De Guindos dicen lo que dicen: no hay ni un duro para eso.

Así que las cosas van a seguir como están por mucho que dentro de pocos meses salgan a contarnos que está listo no sé qué paso administrativo. Y saldrán, porque es algo que sucede cíclicamente así que prepárense para leer y escuchar que está ya todo listo.

Si quieren un consejo, crean lo que ven: esos kilometrillos en Xove. Eso es lo que hay. La cosa es más insultante porque mientras tanto la carretera de la Costa es una auténtica vergüenza y todo hace indicar que de esa ya ni siquiera quieren saber nada. Simplemente quedará así. De vez en cuando la van a ir remendando como vienen haciendo últimamente, y punto. No esperamos una reforma integral, seria y perdurable porque eso es pedir un imposible. Las inversiones en el Ave a no sé dónde son mucho más importantes, dónde va a parar.

Pero ya que esto es lo que hay, al menos podíamos tener una autovía decente, y no toca hoy hablar de O Fiouco. Toca hablar de que, poco a poco, vamos viendo cómo su asfaltado se construyó con la misma filosofía que la de la carretera de la costa: a base de material fungible.

Le salen baches cada dos por tres sin que nadie pueda explicar por qué no sucede lo mismo cuando cruzas el Puente de los Santos para ir rumbo al centro de Asturias. Se ve que de Castropol hacia el este llueve menos o los coches y camiones desgastan menos la carretera. Quién sabe.

Y luego está la curiosa selección de la cartelería y las localidades que están indicadas en las señales. El grupo En Marea pidió esta semana pasada en el Congreso que se anunciase Viveiro en la zona de Mondoñedo y a la altura de Barreiros para que la gente se enterase.

Fomento va atendiendo estas peticiones con cuentagotas. Nunca sabes las que va a atender y las que no. Es un organismo estatal, con sede en Madrid y es complicado saber cómo se toman las decisiones en una administración de un tamaño tan gigantesco.

Una petición similar la lanzó hace un tiempo el alcalde de Burela, perplejo de que, por ejemplo, en la autovía se anuncie el desvío a Rinlo pero no a su municipio. A mí Rinlo me gusta mucho, pero hombre, yo diría que una localidad con un puerto como el de Burela y que, sobre todo, tiene unos diez mil habitantes y un hospital, ¡un hospital!, tendría que estar más que indicada en una autovía.

Pero, así están las cosas. Si eres un turista que no conoce la zona es mucho más sencillo ir a visitar As Catedrais que localizar un sitio donde te reparen el marcapasos y que no te dé un infarto. Aunque, por cierto, ahora dicen que en el hospital de Burela ya ni cambian las pilas de los marcapasos. A saber, llega un punto en que verdad y mentira son una misma cosa y es casi imposible saber nada a ciencia cierta.

Bueno, una cosa sí sabemos: esa milonga de que la comarca de A Mariña es el futuro de la provincia y es también una de las comarcas más activas de Galicia y todo eso seguramente sea verdad, pero nadie se comporta realmente en consecuencia ni en Santiago ni en Madrid, así que toca seguir llorando para recoger las migajas que se les caigan en el País Vasco de su millonada por tener la boca cerrada.

EL GUSTO. La pista de hielo que, por el momento, nunca patinó
A DÍA DE HOY la pista de hielo que el Concello de Ribadeo instaló en el parque de San Francisco llevará funcionando un fin de semana. Aunque es poco tiempo, seguro que servirá para hacerse a la idea del tirón que tiene a nivel de público. Es un fenómeno curioso. Parecía una frivolidad en un primer momento y resulta que se destacó como toda una oferta navideña en la que Concello y Acisa colaboran para que la gente que compra en la localidad obtenga un descuento a la hora de utilizar esta pista. El resultado es increíble y se convirtió automáticamente en un reclamo de primer orden.

EL DISGUSTO. Una petición sensata que nadie parece tener en cuenta
LA COORDINADORA Ecologista de Asturias, cuyo portavoz es Fructuoso Pontigo, y otros dos colectivos asturianos más, lanzaron una petición a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para que quite del medio de una vez la central eléctrica de Pé da Viña, en el río Eo, entre San Tirso y Trabada. Es una petición tan sensata que lo puede ver cualquiera, ya que ayudaría muchísimo a recuperar la fauna en este río, algo que le hace mucha falta. Para eso hay que enfadar un poco a los de Enel Greenpower, que tienen la concesión, pero el resultado valdría la pena para todos, no solo para unos pocos.

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