POCO ANTES o poco después de que usted lea esto Pedro y Pablo hablarán de la nada. Me imagino el diálogo que mantendrán los responsables de PSOE y PP esta mañana muy parecido a los que mantenían los Pedro y Pablo originales, que eran Pedro Picapiedra y Pablo Mármol. Siempre me gustaron Los Picapiedra. Antes de que Pedro y Pablo empezaran a hablar de lo que debían daban una vueltas enormes en círculo, a lo que ayudaba aquel doblaje con un deje sudamericano tan particular. Los fans de la serie sabíamos que aquello era solo el planteamiento y el nudo, porque el desenlace siempre era cosa de Betty y Wilma. A mí Betty me parecía una mujer muy atractiva y mucho más simpática que Wilma, que siempre estaba cabreada con Pedro Picapiedra, aunque seguramente no le faltaba razón. La cosa es que ellos se metían en líos y luego eran ellas la que les sacaban la tostada. No sé quién hará mañana de Betty y Wilma. Quién se encargará de solucionar el fregado que van a montar estos dos. Yo querría que el papel de Betty se lo quedase Fernando Simón. Le profeso una gran fe a este señor que no pierde los papeles jamás, parece saber muchísimo y habla siempre con templanza pero sin descuidar la empatía. Intuyo que si él lo hubiese gestionado todo desde el principio nos habría ido mejor. Pero para montar el espectáculo no podemos prescindir de una Wilma enfadada ni de los grandes protagonistas, Pedro y Pablo. Hoy montarán otro de sus líos absurdos.
