Opinión

Llamada a Led Zeppelin

EN EL maravilloso mundo de la industria musical se producen, como en cualquier otro ajeno a la inspiración como el de los carteros o el de los periodistas, anomalías que alteran la realidad. Como cuando el FBI envió a Elvis Presley a la mili con una misión muy concreta: que su ausencia acabase con el rock and roll. La última la protagoniza el que fue hace cuarenta y cinco años representante del cantante de un grupo que se llamaba Spirit, que por cierto ya está muerto (el grupo por descontado, pero el cantante también), porque Led Zeppelin les plagió unos segundos de una canción suya en ‘'Stairway to heaven'’. La gracia es que esa canción es de 1971. Si tardaron 45 años en darse cuenta de que les plagiaban una canción, será que el plagio no es tan evidente. Y además: ¿cómo se calculan los beneficios de una canción a lo largo de 45 años? Lo mejor es que lo dejen en manos de alguna compañía telefónica. Son capaces de calcular hasta los céntimos de una conversación que tuviste con tu prima la de Cuenca hace tres años que en su día no te cobraron vete a saber por qué. Además, luego usarán la canción para ponerte en espera cuando llames para protestar por lo de tu prima.

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