Opinión

La prueba del tiempo

MIS CREENCIAS más profundas flotan en un mar de yunques fundidos con un fondo de gominola. Por eso no creo en casi nada. En algún médico en concreto, pero no en la medicina. En el poder sugestivo de algunas canciones pero no de la música. En que no moriré en un accidente de aviación. En que los alimentos perdieron el 60% de su sabor en los últimos treinta años. En que veré caerse la Torre de Pisa. En que somos esencialmente mala gente que a veces hace cosas buenas y, eso sí, en que nada ni nadie es imprescindible.

Por eso me sobresaltó ver al exdirector del museo Reina Sofía asegurar que llevar el ‘'Guernica'’ de Picasso al Museo del Prado amenazaría su existencia. Al ‘'Guernica'’ a día de hoy lo amenazaría un simio con un bote de pintura (no lo descarto del todo) o un ultra de algo que vea ahí una mujer desnuda o algo por estilo (tampoco lo descarto). Ahora ya nada ni nadie es imprescindible para el ‘'Guernica'’. Pueden ponerlo de fondo en una actuación de la ‘Panorama’ y el cantante acabaría por dar la espalda al público. Y al revés: pueden clavar esta columna en el parteluz de la catedral de Santiago que dos pasos después ya nadie la recordará.

Comentarios