HECHOS OBJETIVOS como que Georgios Kyriacos Panayiotou, nuestro George Michael de toda la vida, se muera justo el día de Navidad nos sitúa a los agnósticos ante el abismo de la duda. ¿El tipo que compuso 'Last Christmas' se va al otro barrio el día de Navidad? Me recuerda a lo que le pasó a Mark Twain, que nació el día en que más cerca se encontraba el cometa Haley de la Tierra y luego, de mayor, dijo muy serio que no se moriría hasta que el cometa regresase. Y así fue. Cuando el Haley volvió a cruzar nuestro cielo Twain emprendió su último viaje. Pues eso, que te planteas: «Esto tiene que significar algo». Siempre me dio pena que George Michael compusiese el único villancico que conozco capaz de transportarte a los 80 y no a alguna época absurda e inexistente en la que, atención, los peces beben en el río (¡?). Me da pena porque fue un excelente compositor de canciones facilonas de música pop y también fue un cachondo. Decía allá por el noventa y pocos: «Puedes salir a ligar siendo famoso y gay, pero no puedes salir a ligar siendo yo». Quedan pocos en su negocio con esa capacidad de no tomarse a sí mismos muy en serio. Me pregunto quién se quedará sus cazadoras de cuero.
