LA ASOCIACIÓN Abogados Cristianos está francamente disgustada. Y angustiada, porque el pasado siempre vuelve. En este caso no en forma de chapapote, sino de sello de Correos. Uno que se le ocurrió a algún funcionario bolchevique y bolivariano con el que iban a conmemorar el centenario del Partido Comunista.
Menos mal que están ellos para detener ese disparate. Eso sí, en colaboración con una jueza de Madrid que fue la que, como Fidel, llegó y mandó parar. ¡Qué cosas! No lo hizo por motivos ideológicos, para nada. Fue porque tiene que estudiar a fondo un caso que le ofrece dudas muy serias: se conmemora el centenario de un partido legalizado hace 45 años. Aún no sabe por qué, pero seguro que es ilegal. Ya lo averiguará.
En Abogados Cristianos el tema les altera porque piden mucho que dejen en paz a los muertos, pero se refieren solo a los suyos y siempre y cuando no les sirvan para pedir una dimisión, como la del jefe de Correos. La verdad es que tiene su mérito que se hayan enterado, porque a día de hoy resulta difícil saber de qué queda menos: sellos de Correos o comunistas. No pasa nada, ya se encargará la jueza esta de ilegalizar la hoz y el martillo, que su visión en un sello traumatiza a cualquiera.
