Opinión

El precio del menú del día

SI LE dieran a elegir un momento, solo uno, de entre todos los que hubo desde el jueves al domingo, ¿cuál escogería? Yo no tengo dudas. La despedida de Rajoy y compañía de la gente del restaurante en el que seguramente primero conspiró, luego sollozó, después planificó y finalmente se emborrachó.

Porque cuando salió no parecía muy estable. Y no es un símil político. Sé que está grabado con móvil y casi no se ve nada, pero es muy revelador. Todo el personal de pie saludándole y dándole la mano y esa despedida final al dueño con abrazo incluido: «Hasta siempre». Espero que Rajoy estuviera pedo del todo, porque de otro modo es una muestra intolerable de oportunismo.

Tan buen cliente no sería si se despide para siempre solo porque deja de ser presidente del Gobierno

Tan buen cliente no sería si se despide para siempre solo porque deja de ser presidente del Gobierno. Si ese restaurante se nutre solo de primeros ministros lo vamos a ver pronto en ‘Pesadilla en la cocina’. Luego el dueño lo contaba como algo completamente normal. «Nos despedimos muy emocionados». Y no le preguntaron algo que me parece obvio: ¿Y eso? ¿Va usted a cerrar o qué? 

Aunque dijo más de lo que parece: se ve que ya sabe que el menú del día ese tan asequible de 55 euros más iva no le gusta a Feijóo.

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