Opinión

Clásicos de ayer y hoy

HARÁ COSA de un mes o mes y pico  me di de bruces con ‘Pretty Woman’ y me quedé viendo las peripecias de esa dudosa prostituta con el corazón de oro y el financiero implacable, de los que años más tarde devoraría Lehman Brothers.

La vi de forma aséptica y comprendí por qué le gusta tanto a la gente. Es una historia con las complicaciones justas, final feliz y los dos están guapísimos. Pero yo, tengo que confesarlo, soy más de ‘Dirty Dancing’, que la echaban ayer. Si se fija, cumple los mismos apelativos: complicaciones las justas, final feliz y los dos están guapísimos, aunque Jennifer Grey no es Julia Roberts, pero en ese papel va fenomenal.

Eso significa que las dos arrasaron por lo mismo: queremos pocas complicaciones, gente guapa y, sobre todo, finales felices a poder ser con un beso sobre el que estampar bien grande el ‘The End’ antes de que se enciendan las luces y que la vida nos atrape de nuevo. Y me parece una decisión sabia además de justa. Ya nos zarandean bastante como para pagar para ver que a Julia Roberts la explota la mafia o que a Patrick Swayze no le sale un paso de baile.

Por cierto, quédese con este artículo, que le convalida por un máster en producción de cine.

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