Blog | Recto verso

Se busca convenio

Estaría bien que se tomase en consideración la urgencia de una depuradora en San Miguel


A BASE de verlos, acabamos por confundir los esqueletos de edificios acampados en Barreiros con eucaliptos. Son una especie invasora, de acuerdo, pero qué podemos hacer como individuos. Ni siquiera como sociedad. Muchos reposan agazapados entre las zarzas. Otros transmiten la firme impresión de que están a punto de reabrir sus puertas y solo esperan a alguien con valor para que corte la cinta, como esos investigadores echados "palante" de las películas que rompen los precintos de sus propios compañeros para ver ellos, que son más listos, lo que otros pasaron por alto. Los hay incluso a caballo entre los dos: una parte en la maleza y otra en la antesala de la normalidad operativa.

Su presencia fue en su momento agresiva o prometedora, según a quién se le preguntase. Ahora es solo aséptica.

Huelga decir que nadie es el padre de la criatura. Ése sí es un buen paralelismo con la sociedad en general en que nos toca vivir: nunca nadie tiene culpa de nada. Es la versión 2.0 del "vuelva usted mañana" de los años 80, sustituido con el cambio de siglo por el "aquí no llevamos eso".

Es un mal tan expandido que resulta complicadísimo llegar a sus orígenes para tratar de erradicarlo. No quiero escurrir el bulto. Yo mismo lo practico. Y lo peor es que tengo razón cuando lo hago. Me preguntan o piden cosas de este mismo periódico que no puedo resolver. Y acabo diciéndolo: "Aquí no llevamos eso". Y es verdad que no lo llevamos, pero cuando lo digo no puedo evitar ponerme en el lado del otro y pensar qué tendrá que saber él o ella de la organización de un ser vivo tan complejo como un periódico. Nada, ni falta que le hace. Debería bastar con venir y preguntar. Pero no es así.

Lo que pasa aquí pasa en los centros de salud, en las siderometalúrgicas, en los laboratorios, en las clínicas dentales, y desde luego en las administraciones públicas. Y no es por escurrir el bulto, pero visto desde fuera parece pasar con más frecuencia en ellas: en las administraciones públicas.

Por eso a día de hoy preguntas cómo se llegó a la situación en la que se encuentra Barreiros ahora mismo y me apuesto un brazo a que es imposible encontrar una respuesta, siquiera mínimamente satisfactoria. Es bastante probable que al final todo se quede exactamente como está. Tal vez se abran varios de los edificios que ahora están finalizados. Pero será un parto complicado porque llevarán años cerrados (de hecho, ya los llevan). Andan revoloteando por ahí algunas reclamaciones judiciales planteadas, todo hay que decirlo, sin excesiva convicción.

Aquel convenio urbanístico de los 14 millones de euros que se iban a invertir en cuatro años es un recuerdo lejano. Nadie es capaz de aclarar qué se hizo de aquellos avales que había que poner. Si se pusieron o no se pusieron. Quién los puso y quién se escaqueó. Cuánto valen ahora. Y ya no digamos cuestiones más peliagudas: ¿Tiene la Xunta un plan de futuro? ¿Lo tiene alguien?

El jueves hubo un hecho anecdótico solo hasta cierto punto que revela cierto vacío en todo ello. El alcalde, Alfonso Fuente Parga, se entrevistó con la conselleira Beatriz Mato para pedirle algo que no es urgente, es urgentísimo: la depuradora de San Miguel. Las deficiencias en ese aspecto acabaron por alterar de modo significativo la afluencia de gente a la playa de Arealonga, por la que baja un regato que deja un olor poco recomendable.

La nota de prensa sobre el encuentro emitida por la Xunta fue reveladora: mostró su compromiso con las rías de Galicia. Algo curioso, porque allí no hay ninguna ría, claro que también se equivocaron en el apellido del alcalde, al que añadieron la "S" de la que despojaron al municipio, y acabaron llamándole a uno "Fuentes" y al otro "Barreiro", en lugar de "Fuente" y "Barreiros". Son errores puntuales que le pueden pasar a cualquiera, pero sí llama la atención ese compromiso del que nadie dudaba pero que no era de lo que se estaba hablando allí, sino de la construcción de una depuradora que se hace muy necesaria.

En principio, esa depuradora tendría que ir a cargo del convenio famoso del que se hablaba antes, pero como queda dicho es muy complicado encontrar respuestas concretas a cierto tipo de preguntas.

Mientras tanto, el tiempo se encarga de ir desgastando lo que los usuarios de los edificios no pueden hacer porque no existen. A la espera de una solución que no llegará nunca, queda por ver si al menos acabarán por evitar que las aguas sin depurar bajen directamente a una de las playas más bonitas de la provincia. Sus usuarios no tienen la culpa de este desaguisado.

EL GUSTO: La progresión del turismo de la comarca mariñana

ESTE FIN de semana la comarca de A Mariña acudió a través de la Mancomunidad que preside Alfredo Llano a la presentación de la Estratexia do Turismo de Galicia 2020, en donde expuso, según sus propias palabras: "Un xeodestino característico e concreto que debemos ofrecer como unha parte diferenciada e algo novidoso". Alfredo Llano ya avanzó que este martes técnicos de la Mancomunidad y de la Federación de Comercio de A Mariña se reunirían para avanzar en esta materia que, en todo momento, quieren que sea algo conjunto. Es algo básico para el futuro y es importante que se haga bien.

EL DISGUSTO: Una respuesta insuficiente sobre la Illa Pancha

LA AUTORIDAD Portuaria Ferrol-San Cibrao, que preside José Manuel Vilariño, ofreció una respuesta al problema de la concesión del faro de Illa Pancha en Ribadeo para un establecimiento hotelero completamente insuficiente. Al margen de exigir más claridad, lo cierto es que eso implicaría más seguridad jurídica. Porque, tal y como están las cosas, dejar sin contestar la cuestión de si el acceso al islote es libre o no es una irresponsabilidad porque es probable que sea una cuestión que por esa ambigüedad acabe en un contencioso-administrativo, algo siempre negativo para todos.

Comentarios