Blog | Recto verso

Preparados, listos, ya

DECÍA CHRIS Isaak cuando le preguntaban hace poco si no se cansaba de tocar una y otra vez ‘Wicked game’ que si estaban de coña, que le encantaría tener quince canciones como esa. No me extraña. Lo convirtió en multimillonario y sirvió para disimularle un buen montón de otras canciones mediocres que jalonaron su carrera, ya cuesta abajo. Me parece una respuesta y un punto de vista inteligentes. Ojalá tuviéramos en A Mariña quince playas de As Catedrais para poder mantener quince peleas simultáneas con la Xunta, hacer quince proyectos alternativos al autonómico, tener quince proyectos de aparcamiento y, en definitiva, recibir quince bloques de medio millón de visitantes al año repartidos por toda la comarca.

Para cuando ustedes lean esto faltarán cinco días para que comience a funcionar de nuevo ese sistema de acceso del verano en el que controlan (más o menos) el número de gente que accede al arenal.

La Semana Santa será una época particular. Durante esos cuatro días más concentrados, de jueves a domingo, lo cierto es que aquello es particularmente intenso y hubo años en que, con el buen tiempo ayudando, acabó por convertirse en un auténtico caos. Más que durante el verano.

Es probable que este año no pase dado que la Semana Santa cae en una época del año bastante temprana. En realidad es imposible que caiga antes de lo que lo hará. Pero si se le pregunta a cualquier hostelero de A Mariña sobre cuál es el periodo en el que mejor se lo pasan, la respuesta será unánime: en Semana Santa.

No se sabe si estamos preparados y mucho menos listos, pero la Semana Santa es ya 


Hay poca gente que se resista a salir de puente en esos cuatro días consecutivos que el calendario nos sirve cada año en bandeja. O a algunos se los brinda. Hay profesiones, como esta, en las que las cosas son bien distintas. Pero esa es otra historia. El caso es que conviene echar un ojo a todo lo que sucede durante esos cuatro días de concentración masiva de turistas.

Lo primero de todo para no perderlos. Existe por ahí una teoría comentada por un insigne representante de la hostelería de que lo que realmente nos visita en Semana Santa no son turistas propiamente dichos, sino vehículos-lanzadera. Como esas pequeñas naves que planean sobre otros planetas para investigar su atmósfera y volver con los resultados a la nave nodriza que aguarda en una órbita sublunar.

Es decir, son emisarios del verano. Si a la gente que viene tres o cuatro días no la convences de que les quedó algo por ver en Mondoñedo, un plato que saborear en algún restaurante de por aquí, una fiesta que no se pueden perder, una romería de escándalo o de que cuando luzca el sol nuestras playas serán la caña, olvídate de que se vengan a pasar quince días en verano y ya no digamos de conseguir ese gran objetivo primordial: que se pasen un fin de semana de invierno por aquí.

No hace tanto tiempo que este mismo diario reflejó una impactante polémica política a cuenta de As Catedrais. Llegó el miércoles de Semana Santa y en estas mismas páginas se reprodujeron unas ejemplarizantes imágenes de papeleras rebosantes y empedrado echado a perder en plenos accesos a la dichosa playa.

Si fuésemos unos pedantes podríamos poner eso de que en Ribadeo «no se hablaba de otra cosa». A ver, se comentó. Pero imagino que se comentaría mucho más el sorteo de la Champions para octavos.

Pero lo triste de aquello es que donde se comentó de verdad fue en las redes sociales. Afortunadamente, en aquel momento no tenían el enorme peso específico del que hacen gala a día de hoy. Si aquello volviese a suceder en esos términos, Ribadeo tendría un auténtico problema.

Desde una óptica más general, hay que apuntar que todos los municipios mariñanos deberían de tomarse todo lo que viene en una semana como eso: no un verano en pequeñito, sino un experimento de verano con gaseosa. Si sale bien, se repetirá. Si no sale bien, nuestros visitantes se dicen: no pasa nada. Pero no volverán.

Y al hilo de todo esto, resulta curioso que no haya un solo municipio que durante esos días ofrezca actividades de ocio planteadas como durante la etapa veraniega. Es normal que no lo hagan en Viveiro, donde la Semana Santa tiene una magnitud gigantesca. Pero los demás parecen santiguarse ante el poder de la Iglesia y negarse a desafiarla con alguna cosilla por ahí para matar el tiempo, como si proponer otras cosas fuese poner la zancadilla a los llevadores de las procesiones.

Pues deberían tenerlo claro: salvo en Viveiro, en el resto de municipios todavía cabemos muchos más.


EL GUSTO► El buen trabajo de la gente bajo el mando de Roberto Pena

EL RESPONSABLE de Arqueología de la Xunta, Roberto Pena, integrado en la consellería de Román Rodríguez, está muy vinculado a Ribadeo. Estos días, supimos que su gente realizó una inspección de varios de los enclaves arqueológicos que existen en la comarca de A Mariña lucense, siempre afectados por los temporales como si se tratase de turistas desabridos. Resulta que al margen de romper muchas cosas, los temporales también dejaron al descubierto algunas cosas de las que hasta el momento no había conocimiento. Así que bienvenidos sean. Ahora a ver qué se puede concluir de lo que apareció.

EL DISGUSTO► Demasiados perros perdidos a los que no les aparecen los dueños
EL RESPONSABLE de Protección Civil de Barreiros, Javier Díaz, Trosky, daba a conocer esta pasada semana que apareció un perro sin dueño. Aficionado como es a los animales, el hombre se lo quedó hasta que apareciesen sus dueños. Pero o mucho cambia la cosa, o lo más seguro es que los dueños del pobre chucho no aparezcan jamás. Se puede comprender, hasta cierto punto, que la gente se deshaga de sus serpientes, que no tienen por costumbre interactuar con los humanos. Pero deshacerse de perros es difícil de entender. Máxime cuando basta llamar para que te los recojan.

Comentarios