Blog | Recto verso

Ya nadie pone cascabeles

Si no se actúa en la Torre de los Moreno en Ribadeo es por algo: sería prevaricación

COMO NO podía ser de ningún otro modo (¡qué frasecita vacía a lo Albert Rivera!), cada cierto tiempo la Torre de los Moreno de Ribadeo se convierte en noticia. Es natural, es el edificio emblemático de Ribadeo y seguramente el más espectacular edificio indiano de la provincia. Una auténtica joya... que amenaza ruina. Las últimas noticias al respecto son poco alentadoras: todos temen que cualquier día se caiga. En principio, caer lo que se dice caer, no se caerá. Pero sí que puede pasar perfectamente que un buen trozo de fachada ceda cualquier día de estos.

El PP de Ribadeo empezó a zarandear con esto al alcalde, pidiéndole que actúe consigo mismo como hace con otros propietarios e intervenga en la Torre de los Moreno. Es fácil decirlo. Hacerlo es otra historia. Creo no desvelar aquí ningún secreto si digo que hace ya un par de años que el alcalde ribadense lleva buscando una solución para este problema que él ve casi mejor que nadie, porque vive muy cerca y trabaja a cinco metros de ella.

Pero las peticiones del PP son muy reduccionistas. Hacen bien, que para eso están en la oposición. Pero hay que decir varias cosas al respecto: la primera y obvia es que el edificio no es público. De hecho, la parte más importante es privada, forma parte de un conglomerado al que es casi imposible ponerle cara y que se llama Paisajes de Asturias. Luego está la parte municipal del 21% conseguida en su día por el PP con José Carlos Rodríguez Andina en la alcaldía y luego queda un 19% en manos de toda una pléyade de herederos entre los cuales hay de todo: dispuestos a vender, dispuestos a enriquecerse, dispuestos a soltar lastre, dispuestos a ocultarse y dispuestos a discutir la cuestión.

Hagamos un inciso breve para recordar que al margen de no ser público el edificio, realmente, fue declarado Bien de Interés Cultural, pero no dispone de grandes protecciones a mayores porque no es un edificio histórico (se inauguró en 1917).

Así que esto nos lleva a la gran pregunta: ¿Por qué no le meten mano y la dejan como una patena? Pues porque es ilegal. Ni más ni menos. A día de hoy la sola idea de que un funcionario del Concello, de la Xunta o de cualquier ministerio estampe su firma en un documento en el que se diga que se va a invertir dinero público en la rehabilitación de un edificio privado en su inmensa mayoría es un auténtico desvarío. Tal y como están las cosas en materia judicial aquí no se moja absolutamente nadie porque por muy buenas intenciones que tenga todo el mundo (que en este caso se dan por supuestas), al día siguiente estarán todos declarando en la Audiencia de Lugo y, en un par de años, en el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia. Y además iban a perder.

Eso pueden quitárselo todos de la cabeza. No va a pasar: ninguna administración pagará por poner al día un edificio privado en su gran mayoría.

Habrá que encontrar la manera, me dirán. Efectivamente, hay que encontrarla. Tal vez no esté lejos. Pero será enrocada, atrevida... y larga.

Yo desde luego no me atrevo a plantear un escenario en el que se expropie el 19% de un edificio a gente que: a) no quiere vender y quiere que le paguen bien o b) no está localizable, aunque sea intencionadamente.

Es curioso, porque todo sería mucho más sencillo si el edificio realmente se viniera abajo. Entonces no habría ningún problema. Pero paradógicamente se le hicieron unas mejoras estructurales bastante buenas que van a impedir que eso suceda.

Así que descartado el colapso del inmueble, quedan los subterfugios legales. Hasta Argentina habrá que ir a buscarlos para que surtan efecto. Aún encontrado el vericueto jurídico, queda la cuestión de quién pondrá el dinero: ¿Cofinanciará la Xunta la compra de un edificio? ¿Qué parte será pública? ¿Qué habrá dentro?

Y además: ¿Alguien tiene una ligera una idea de cuánto cuesta rehabilitar de verdad la Torre de los Moreno? Porque los que la conocen ya saben lo que hay, pero para quien no la conozca, es un armatoste de aquí te espero que hay que vaciar completamente y volver a construir tanto por dentro como por fuera. Millones y millones de euros.

¿Pondrá un ministerio cualquiera dinero para que en los bajos haya, por decir algo, un museo, pero arriba apartamentos de lujo? Ni por asomo. Cómo estarán las cosas que a día de hoy ni siquiera se haría lo que se hizo en época de Andina porque alguien podría meterse en un lío de los gordos.

Claro que nadie quiere que se caiga. Solo faltaría. Será interesante ver cómo la apuntalan sobre el papel.

EL GUSTO. Una ayuda para los mayores que se hace muy necesaria

EL ALCALDE de Cervo, Alfonso Villares, puso en marcha una curiosa iniciativa para las personas mayores consistente en la colocación de una serie de detectores de humo en sus viviendas. Su objetivo es mejorar la seguridad entre este colectivo que tiene un mayor riesgo de vivir situaciones de emergencia. Desde luego, en estas mismas páginas verán que es muy frecuente ver cómo los bomberos o los GES de este mismo municipio tienen que ir a sofocar conatos de incendio muchas veces derivados de malas combustiones de cocinas o chimeneas. Esto ayudará en esas situaciones.

EL DISGUSTO. Una actuación algo excesiva en el caso de José Lamas

EL GANADERO de Riotorto José Lamas se encontró un día, de buena mañana, que llamaban a su puerta para llevarse su ganado. Dos de sus reses hacía ya tiempo que habían dado positivo por tuberculosis. Inflexibles en el procedimiento (hay que acabar con toda la cabaña ganadera), los problemas empezaron a la hora de valorar los animales y establecer las indemnizaciones. Siguieron con las formas usadas por la gente de Medio Rural que, aunque tengan razón, no tenían por qué cercar la aldea de Galegos hasta el punto de no dejar pasar, por ejemplo, ni a los vendedores ambulantes.

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