La noche se mueve

LA SEMANA pasada se asomó a esta misma sección una particular revisión de la vida nocturna en la zona vieja de Ribadeo. Pero, quién nos lo iba a decir, Rubén Blades tenía razón: la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Fue salir eso publicado y aparecer un buen número de carteles aventurando la inminente reapertura (fue el viernes) de una vieja conocida en el extremo opuesto del espíritu de los locales de la zona vieja: la discoteca Futura.Heredera de un pasado complicado y lleno de acontecimientos de lo más diverso, a los propietarios, no sé si otros o los mismos, se les abre un mundo de incógnitas por delante. Cronológicamente la cosa tiene su gracia porque esta reapertura coincide con una especie de reivindicación de lo que fue la ruta del bakalao de los 90. Reivindicación que hay que tomarse un poco a chirigota porque nos la están tratando de presentar como un fenómeno cultural.Bueno, los que estábamos en edad de merecer por aquella época no podemos por menos que sonreírnos cuando leemos algo así. Hace unas semanas durante varios días en diferentes periódicos hubo que aguantar a Chimo Bayo (¡¡¡a Chimo Bayo!!!) dándoselas de gurú de una generación incomprendida pero que al parecer paladeó exquisitos manjares que otros ni se olieron, como los ingleses The Stone Roses o los mismísimos Pet Shop Boys en fiestas de discotecas. No se lo discuto, pero hay que centrarse un poquito: para organizar un concierto así y traerse a los Pet Shop Boys en 1993 a Valencia o Gandía no hacía falta talento, hacía falta mucho dinero. Y el paso del tiempo nos demostró que en esa zona en concreto el dinero no era lo que se dice un problema. Tampoco estaría de más que Chimo Bayo explicase mejor eso del movimiento cultural, porque no soy capaz de recordar una sola película, novela, cuadro o fotografía que hiciese mención a aquel fenómeno (que existir, existió) y que lo haya retratado.Luego está el espinoso tema del consumo de drogas. Chimo Bayo, que al menos tiene la deferencia de reconocer que la redacción del libro fue cosa de la periodista Marta Zanón, dice que bueno, haber había, pero no más que en cualquier otro movimiento alternativo. Pues ya le digo yo directamente que no. Pero vamos, ni por asomo. Por casualidades que no vienen al caso conviví con gente que los viernes a mediodía cogían el coche y arrancaban desde Madrid a Valencia para volver el domingo por la tarde. Por lo que me contaban de cómo les había ido su fin de semana no se parecía pero ni remotamente al mío. ¿El mío era más estándar? Fijo. Pero tampoco los pasaba meditando en un risco. Varias veces me invitaron a ir con ellos, pero lo de las pastillas siempre me asustó un poco, y no concebía pasarme dos días sin dormir con una botella de agua en la mano. Les guste o no, eso era lo que había. Eso y rimas históricas: "Si la conoces te gustará porque es la bomba que va a estallar" o la más conocida: "Esta sí, esta no. Esta me gusta me la como yo". Chimo Bayo tiene razón: es pura poesía conceptual a reivindicar.En fin, que por aquel entonces el que quería bailar algo parecido por aquí tenía que ir a la Futura, que creo que en aquel momento se llamaba Korfus. Yo caí allí alguna vez. Una de ellas con los componentes de Tahures Zurdos, que acababan de dar un concierto en Ribadeo. Invité a una copa al hermano de Aurora Beltrán, que me informó de que ella se había ido al hotel y muy amablemente aceptó la invitación aunque tenía otra llena en la mano. Recuerdo una frase muy concreta que me dijo: "Vaya mierda de música que ponen aquí, ¿no?". No era de su palo, no. También él debería haberse ido a dormir. Yo lo hice.Con todo, hay que reconocer que el ambiente discotequero tenía su público y no era poco. La gente bailaba y parecía comunicarse de algún modo que yo nunca llegué a descodificar, así que nunca duré en ellas mucho tiempo. Pero está bien que exista esa oferta. Tiene que haber de todo. Y la noche se queda coja sin una discoteca en la que desparramarse, aunque a mí no me guste.Está claro que ahora son otros tiempos. No tengo ni idea de lo que se va a encontrar la gente que reabre Futura. No sé si hicieron un estudio de mercado o simplemente cayeron en la cuenta de que la movida nocturna está respirando otra vez y tal vez merezca la pena aprovecharlo ofreciendo algo que en este momento no existe. Incluso pueden hacer algo como sus anteriores dueños y conseguir que Alaska venga a pinchar. Aunque ahora tuviésemos que apandar con su marido, sería una suerte, como lo fue en aquel lejano 1996.EL GUSTO Un concurso de poesía que cada año gana presenciaEL CERTAMEN poético Leiras Pulpeiro de Mondoñedo se lo llevó este año Míriam Ferradáns, de la localidad de Bueu. Tendrá además la deferencia de dedicar los 1.500 euros con los que está dotado a un proyecto cultural, lo que la convierte en un ser extremadamente extraño que debe ser cuidado con todo mimo. Ferradáns se impuso a otros muchos compañeros con el ánimo combativo que siempre exige la poesía. Este es el quinto año del concurso mindoniense y está claro que aunque la poesía sigue siendo un género minoritario se trata de un estilo cuyos fieles lo son contra viento y marea.EL DISGUSTO La Mancomunidad continúa lo que no debería existirLA MANCOMUNIDAD de Municipios de A Mariña, que preside Alfredo Llano, va a dar continuidad a un programa contra la violencia machista que claramente no debería existir porque no tendría que ser necesario. La ausencia de víctimas mortales en la comarca de A Mariña a lo largo del año pasado no debe llamarnos a engaños porque las cifras existentes en materia de malos tratos en esta zona son muy importantes, pese a que en la fiscalía especializada en Mondoñedo son remisos a darlas a conocer de forma contable. Como en todo caso uno es demasiado, que estos programas sean precisos asusta.

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