Blog | Recto verso

Elogio del número 2

YA VEN la época del año en la que estamos y ni tan siquiera están desvelados todos los candidatos a la alcaldía de todos los municipios. Es el signo de nuestro tiempo. Nadie quiere saber nada de la política.

Uno de los alcaldes bien asentados que deambulan por A Mariña me comentaba que incluso para su grupo les estaba resultando muy complicado encontrar gente para rellenar la lista. De modo que no digamos otros que lo tienen más complicado porque no están tan asentados.

Sin embargo, hay una circunstancia que llama muchísimo más la atención, y es que si no están listos los alcaldes, no digamos ya los número dos de cada formación. No se sabe ni el primero. Por el momento no está presentada una sola lista, y eso que en menos de mes y medio el DOG va a llamar a filas a todos los partidos para que presenten sus opciones ante unos ciudadanos un poco hartos.

Los segundos de las candidaturas deben reconocerse especialmente por su desinterés

Y aquí haremos un paréntesis para reivindicar, aunque sea humildemente, la figura del número dos. El número dos de las listas es el auténtico damnificado en los procesos electorales.

El cabeza de lista lleva asumido en su condición que le van a llover palos. Casi siempre es una persona comprometida (unos más que otros) y además a veces tiene la esperanza de que le caiga algún extra, de modo que en cierto sentido, su situación es bastante diferente. También hay que pensar que algunos incluso tienen en mente hacer carrera política, aunque para subir en el escalafón la competencia es dura.

Sin embargo, ir de número dos es otra historia. Generalmente no te sirve para nada. Eso sí, quedas tan marcado como el número 1. Y no es ninguna broma. Porque muchas veces asumir esa condición trae consecuencias. Consecuencias personales y muy directas como que por ejemplo la gente deje de entrarte en la tienda o de ir a tu negocio o usar tu empresa.

Eso no es ninguna tontería. Porque en cierto sentido exige un nivel de compromiso mayor que el del número uno, al menos según se mire. Porque las compensaciones en el caso de los que van de número dos no están tan claras como las que puede obtener el alcaldable.

El número dos de las listas en las elecciones municipales tiene un papel singular en los pueblos pequeños, porque es habitual que mucha gente se le acerque para que le susurre cosas al número uno. Y si llegan al gobierno municipal, sobre sus espaldas recae el honor de ser alcalde en funciones en las vacaciones del titular, un honor que se puede envenenar con facilidad a nada que tengas un poco de mala suerte.

No hay uno solo municipio de A Mariña donde se haya dicho quién será el número dos de nadie. Se supone que Cal lo será en Viveiro de María Loureiro, aunque no está escrito en ninguna parte que esto tenga que ser necesariamente así.

Otro gran enigma parece estar gestándose en el PP de Ribadeo. dicen que Jesús López Penabad, que lleva unas cuantas semanas en stand by se está dedicando a conciencia a la confección de la lista. No solo de la suya, se dedicaba a interceptar sus rivales por la derecha, Upri, y de repente esta formación desaparece y resurge de sus cenizas bajo las peligrosas siglas de Ciudadanos.

No parece nada claro que los votos que perdió Upri tengan que volver necesariamente al Partido Popular del que en teoría salieron.

Aún así, esa operación del PP de Ribadeo se sustentaba en una presuposición político-matemática dudosa. A nadie se le escapa que Upri surgió en su día de una escisión del PP encabezada por Francisco Rivas. En las elecciones de 2003 consiguieron unos resultados espectaculares que rondaron los mil votos. Sin embargo, todo parece indicar que el globo se fue desinflando, y tras las últimas elecciones, no parece nada claro que los votos que perdió Upri tengan que volver necesariamente al Partido Popular del que en teoría salieron.

Ahora que podría aparecer en el tablero el nuevo rival del PP, desaparecida la amenaza de Rosa Díez y diluida Upri, Ciudadanos, veremos qué pasa.

Por lo demás, la ausencia de un número dos claro en el PP se manifestó con total rotundidad en el pregón del Carnaval. Mientras Piti Alonso daba su discurso, el alcalde, Fernando Suárez, aparecía divertido en las fotografías tomadas a la primera fila ataviado con un disfraz indefinido. A su lado, Jesús López Penabad lucía con un atuendo formal que contrastaba notablemente con el bigote postizo de Suárez Barcia. Nadie acompañaba al candidato del PP y las sillas a su lado estaban vacías. Todo un símbolo.

Así que habrá que seguir esperando para conocer quién será el que codirija nuestros ayuntamientos. Pero calma, otro día hablaremos del número 3.

EL GUSTO. El apoyo a las empresas de la comarca

FRANCISCO CONDE, conselleiro de Economía e Facenda, visitó Pescados Rubén para comprobar las medidas que tomó para mejorar su eficiencia energética. Es un caso concreto que tomamos como ejemplo de la urgente necesidad que tienen las empresas de la comarca de A Mariña de ir encontrando más apoyos para poder capear el temporal de unos tiempos complicados para todos, también para ellos. Hay que tener en cuenta que en el caso de Pescados Rubén da trabajo a un gran número de personas. Todo lo que se haga es poco y, eso sí, que nos visiten con un pan bajo el brazo.

EL DISGUSTO. Otra semana perdida para el sector de la pesca

TRAEMOS AQUÍ a Domingo Rey, patrón mayor de Celeiro, como ejemplo de la mala semana que pasó la flota pesquera mariñana. Ya desde el viernes anterior habían lanzado amarras porque tenían muy claro que no iban a poder salir a faenar. El lunes Basilio Otero, patrón mayor de Burela, dio por hecho que iban a perder la semana entera. Es cierto que llevaban una temporada relativamente buena, en la que habían podido trabajar pese a la época del año, pero perderse una semana de ingresos así por las buenas es algo que desde luego no le viene bien nunca a nadie.

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