Blog | Recto verso

El pasado ya está aquí

Numerosos temas nos retrotraen a sucesos de tiempo atrás y no cambiaron tantas cosas

Reunión celebrada este jueves en el CEIP Virxe do Carme. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Reunión celebrada en el CEIP Virxe do Carme. JOSÉ Mª ÁLVEZ

SI ES cierto que el pasado siempre vuelve, estos días llevamos siete tazas en A Mariña. Volvieron los fuertes vientos, esta vez sin que pasase nada de nada; volvemos a tener problemas escolares por colegios en estado regulín, tal y como pasaba hace cuarenta años; volvió el urbanismo de Barreiros, siempre tan chispeante; regresan implacables los magostos y nos acecha una preocupación recurrente: el miedo a que Alcoa cierre y un cuarto de la población activa de A Mariña Central se quede de patitas en la calle. Todo revuelto en una suerte de sudoku que sabemos de antemano que no tiene solución porque ya en cualquier ámbito de la vida en este siglo XXI todo parece estar decidido de antemano. Nada parece tener remedio. Lo que ha de cerrar, cerrará. Lo que haya de caer, caerá. El que tenga que irse, se irá y, si no se va (que esto sí pasa a menudo), lo echarán. Pero todo parece engrasado en una rueca infinita imposible de descarrilar.

Por eso cuando trabajas en este oficio de tabernero que sirve noticias avinagradas las cosas las ves venir. Basta que empiece un pequeño ruido de fondo para que sea relativamente sencillo anticipar que ese aleteo de mariposa desembocará en un estallido en forma de dimisión, cierre empresarial, traslado forzoso o cosas por el estilo.

Tal y como dejé dicho en esta misma sección, me asombra la confianza de la gente en Alcoa. Me sorprende que nadie tenga la más mínima duda de que la fábrica de San Ciprián es un Sputnik infalible. Deberían pensar lo que les pasó a los Sputnik: les llegó su hora.

Lo del colegio de Os Castros no me extraña nada porque aunque ahora ya no pasa, sí que es cierto que es una vuelta a aquellos años en que los colegios estaban como estaban. En eso caminamos hacia adelante sin ningún género de dudas. Tanto en el continente como en el contenido. Los centros están mucho mejor y la educación también lo es. Son frecuentes las quejas por la educación de los que nos vienen pisando los talones, pero con los que me toca tratar cada verano los veo más formados de lo que lo estuve yo a su edad. Salvo por la ortografía, que a veces es un problemón y no consigo entender cómo se pueden tener tantas faltas y seguir pasando cursos y hasta llegar a hacerse con un título universitario de una carrera de letras.

La reaparición en la escena pública del urbanismo de Barreiros no será la última ni mucho menos. Ni tan siquiera la antepenúltima. Eso sí, esta podría ser sonada en caso de que Su Señoría encuentre al alcalde un poquitín culpable, aunque no sea mucho. Una condena menor, de esas de tres meses de inhabilitación (le piden una de diez años), es suficiente para que según el código ético de su partido no pueda concurrir con sus siglas a las elecciones municipales.

Todos sabemos que los códigos internos, como las vallas, están hechos para saltárselos, pero así de entrada hay que entender que no podría concurrir a las municipales de mayo de 2019 con el PP. Hace meses que Elena Candia tiene decidido quién será su sustituto, que lo tiene bien cerca.

Pero entonces se podría plantear una nueva posibilidad nada descabellada de la que también se habla y mucho en Barreiros: que Alfonso Fuente presente una candidatura independiente.

Para saber todo eso habrá que esperar, seguramente, hasta después de Reyes, aunque hay quien dice que la sentencia estará lista ya este mismo año.

Salga lo que salga de ahí, hay una decena de procesos judiciales en curso al respecto. Uno, sin ir más lejos, contra la que fuera secretaria del Concello y que fue una testigo bastante patosa en este juicio aportando un testimonio muy poco convincente y alejadísimo de la contundencia que había mostrado la exresponsable de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística. Para llevarse tan mal con el alcalde, este ya le puede estar agradecido de haber metido por el medio ¡al fontanero! del Ayuntamiento en una maniobra increíble. Debe tener contenta a la Fiscalía y a los de Adega...

Pero realmente lo de este juicio ya casi da igual. Once años después y con todo eso amortizado, se juega mucho más en el TSXG, donde las promotoras tratan de arañar a la Xunta de Galicia indemnizaciones multimillonarias. Por el momento siempre perdieron, pero la casuística de cada una suele ser única e intransferible y no quita que de repente empiecen a ganar.

Entonces sí que se nos aparecerá el pasado como una hidra de siete cabezas que nos dejará de piedra pero no por mirarnos a los ojos, sino por la factura que nos va a pasar.

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