Blog | Recto verso

Échense bien de crema

Llega el verano y resulta una gran incógnita ver cómo nos irán saliendo las cosas

EMPIEZA EL VERANO y acaba esta sección. Los ciclos de la vida, pero también otros menos complejos pero igualmente trascendentes que son los de las imprentas, las paginaciones de los diarios, las vacaciones de la gente y cosas igualmente aburridas que no vienen al caso.

Es complicado saber qué verano nos espera. A todos los niveles. Por ejemplo, en el momento de escribir estas líneas está jarreando de lo lindo y la temperatura cayó sus buenos cinco grados con respecto al día anterior y por lo menos diez con respecto al último sábado de junio. Es de suponer que esto cambiará y tal vez el fin de semana que acaba de finalizar haya sido ya una orgía de sol y playa con miles de personas atiborrando nuestras playas. Ojalá, para eso están. Para eso y para salir en las fotos que luego ponen en los azucarillos de café de una conocida marca que ahora parece haberlo monopolizado absolutamente todo, como Google.

El tema del clima veraniego es complicado si uno vive en A Mariña lucense. El único que me explicó un poco cómo va esto fue Martín Barreiro, el hombre del tiempo de TVE, siempre impecablemente ataviado y con peinado de peluquería, una vez que se cortó la coleta para abandonar la TVG. Vino a decir que estamos en una suerte de confluencia en la que nos afecta lo que pasa por la Gran Bretaña e Irlanda, pero no del todo. También nos afecta lo que pasa por el interior de Galicia, pero tampoco del todo, porque hay unas montañas muy curiosas que lo detienen todo. Cuando me lo contó no sabía el hombre todavía nada de O Fiouco, pero es un ejemplo extraordinario.

Cuando a veces ustedes, estimados lectores del interior lucense, miran al cielo extrañados por esos nubarrones nosotros nos tostamos al sol que más calienta. Pero la realidad es que suele ser al revés. Cuando ustedes disfrutan del solete y 40 grados a la sombra, nosotros estamos con una estúpida niebla que lo estropea todo.

Hay que decir que esto fue cambiando con el tiempo, nunca mejor dicho. El cambio climático está haciendo evolucionar esta comarca hacia un paraíso de sol y palmeras que no difiere mucho del clima que puedan tener en cualquiera de esos pueblos del Mediterráneo.

Más allá de los aspectos climáticos, la realidad es que en el fondo interesa muchísimo el económico: ¿Cómo será este verano? ¿Continuará la línea ascendente de visitantes que parece haberse iniciado hace ya unos años? ¿Se mantendrá el nivel de gasto o caerá? ¿Compensa este nuevo modelo turístico de gente en estancias muy cortas? ¿Se mantendrá el lleno en los hoteles, hostales etcétera gran parte del verano?

Muchos aseguran que la enorme cantidad de gente que nos visita, que eso es algo incuestionable, no se ve reflejada después en las cajas registradoras de los negocios de por aquí.

Lamento no poder dar una opinión al respecto. Imagino que es como aquello de la feria: cada uno habla de ella... Se dice muchísimo por aquí que los que ganan de verdad son los de los supermercados. Hombre yo creo que los pubs algo sacan en limpio del verano.

También estoy especialmente interesado en las fiestas temáticas. Este mismo fin de semana habrán acabado ya las primeras. Por afinidad personal le tengo especial cariño el Eu son Eo, un festival que se celebra en Abres, muy cerca de donde nací y que más o menos orbita en torno a la vida en el Eo. Este año le puso el toque musical Brothers in Band, un grupo que clava a los Dire Straits y que acaban de bajarse del avión recién llegados de París.

Pero ya saben que los hay a patadas. Cada pueblo tiene uno, y en ocasiones varios. El próximo fin de semana es esa fiesta tan amoldada al ribadensismo puro y duro que es el Ribadeo Indiano.

Pero por encima de cualquier otra cosa llega el Resu. El Resurrection Fest. Ese milagro tan improbable como el nacimiento y éxito de Las Vegas que ahora todos celebran pero que en su día fue tachado de exabrupto. Miles y miles de personas llegadas de toda Europa se acercan hasta Viveiro a disfrutar de una música cuyo espíritu no comparto pero que indudablemente mueve a un tipo de público que sorprende por su tranquilidad. Bastante peor les va a otros modelos musicales bien alejados de ese, mucho más implantados en la sociedad y en los que suelen producirse barullos desagradables.

A día de hoy el Resu tiene influencia hasta en Ribadeo, a donde llega gente a hospedarse porque allí no hay manera.

En fin, andaremos y veremos. Disfruten de estas fiestas y échense bien de crema, que el sol viene muy malo.

EL GUSTO: Los productos de nuestra zona muestran su tirón

EL PASADO domingo, 25 de junio, comenzaron en Ribadeo los Mercados de Horta, una apuesta por la producción local de la delegación de desarrollo local de Ana Martínez y por la asociación A Sucadoira, que agrupa a los propios agricultores. Se les suman alguna gente como cuchilleros, panaderos, queseros o incluso productores de ostras. El caso es que entre todos están demostrando, con la gran cantidad de gente que acumulan, que los productos locales disponen de un hueco importante y que la gente tiene una tendencia irrefrenable a comprar en domingo. Increíble, pero cierto.

EL DISGUSTO: El Popular, en una situación que afecta a mucha gente

EL INTERÉS mostrado el pasado jueves en una charla que impartió Miguel Fernández, de Mariña Asesores, sobre la situación generada con al compra del Banco Popular por el Santander y cómo quedan accionistas y clientes del primero muestra de nuevo que esas grandes cifras macroeconómicas de las que nos hablan en los telediarios no son más que la suma de las pequeñas cifras de nuestras microeconomías y en ellas se reflejan. Había preocupación y sobre todo mucho desconocimiento, hasta el punto de que en realidad nadie se declaró realmente informado de lo que podía hacer.

Comentarios