PUES SÍ, qué bello es sufrir, porque sufrir nos hace saber que estamos vivos y nos hace multiplicar el sentimiento. El Breogán como se dice es eso, es un sentimiento, uno que no se entendería sin el sufrimiento que conlleva. A veces me preguntan por qué soy del Breo y qué es eso del sentimiento breoganista. A ello respondo que no lo puedo explicar, que quizá lo más parecido que pueda haber es ser del Atlético de Madrid, perder una Champions en los últimos minutos después de haber jugado mucho mejor, sufrir, y en el fondo disfrutar con ese sufrimiento, y no es porque sean masoquistas, sino porque te dice que estás vivo y que por un par de horas eres parte de algo más grande que tú, el equipo de Galicia, un equipo más vivo que nunca, donde muchos hemos entendido por primera vez el Himno de Pondal, ¡qué grande!
Aunque sea solo por vivir ese momento merece la pena tanto sufrimiento. Creo que cualquier lucense que lo viva y no sienta algo especial es que no tiene corazón. También hay, como no puede ser de otra forma, alegrías, aunque sean más contadas. Llevamos 12 años en la miseria y este año vamos a conseguir salir del fango para sufrir a lo grande, olvidarnos de Valladolid, de Cáceres, del cuarto partido contra el COB, de la lesión de Fakuade en el peor momento y empezar a sufrir jugando en la segunda mejor liga del mundo. Nuestros hijos no podrán ver jugar en el Pazo a Charlie Bell, a Perasovic o a Loncar, pero podrán ver a otros que les marcarán tanto como estos a mi generación, verán a los que serán en breve #Undosnosos y a los que nunca lo serán pero dará gusto verlos jugar, como cuando Navarro nos encajó una canasta al final de un partido que teníamos ganado.
Lucharemos y sufriremos en la Liga Endesa peleando por mantener la categoría y soñando con que venga otro que vuelva a meter 33 puntos al Barça como Sanmartín o 41 puntos en un solo partido como Charlie Bell o que rebotee como Devin o que suelte la mano como Odriozola. Está claro que vamos a sufrir, pero no hay mayor garantía de vida para el Breogán que ese sufrimiento, porque hará más grandes lo momentos buenos, porque sabemos lo difícil que es conseguirlos, porque igual que después de 12 años por el barro hoy sabemos que lo que ha conseguido este equipo tiene muchísimo mérito.
Preguntando una vez a un jugador profesional que hoy está en ACB, porque no conseguíamos salir adelante con buenos jugadores como han pasado por aquí estos años, me decía: "Martín, aquí hay mucha presión". Es verdad, la hay, pero al menos este año nos hemos conseguido sacudir una buena parte de ella, la espinita de aquel injusto descenso ya está quitada y ahora toca volver a sufrir a lo grande en las mejores canchas de España y contra los mejores equipos, un sufrimiento que nos recordará lo vivos que estamos y hará que las pequeñas alegrías sean para nosotros enormes satisfacciones, porque de eso se trata de vivir y disfrutar, disfrutar incluso perdiendo como el año pasado en A Coruña, porque sabemos que en algún momento llegará el éxito, llegará esa victoria que recordaremos siempre y en la que estaremos pensando varios días seguidos.
Por eso sufriremos a gusto en ACB, porque somos el Breo, porque somos ACB #ForzaBreo.
