Opinión

Un cisne negro

EL ‘CISNE NEGRO’ es una acepción utilizada por los analistas para designar una variable inverosímil y con la que nadie cuenta, que aparece por sorpresa para echar abajo las previsiones hechas desde la experiencia y la lógica. Normalmente se aplica a la economía, pero en política también hay cisnes negros, y si un profesor quiera explicarlo a sus alumnos puede acudir al ejemplo de Andalucía.

La mina de Aznalcóllar, motor económico de una zona deprimida, causó hace años un desastre ecológico sin precedentes tras el vertido de lodos tóxicos

Cuando, nerviosa ya Susana Díaz, empezaba a pensar en afilar el alfanje para decapitar a Chaves y Griñán, y que Iglesias y Rivera pudiesen mostrar a sus huestes como trofeo las cabezas ensangrentadas de los presuntos corruptos, salta el escándalo Aznalcóllar que puede llevar a la comunidad a nuevas elecciones. La mina de Aznalcóllar, posible motor económico de una zona deprimida, causó hace años un desastre ecológico sin precedentes tras el vertido de seis millones de toneladas de lodos tóxicos. Les recuerdo que el Prestige vertió en nuestro mar setenta y siete mil toneladas de fuel, es decir, casi noventa veces menos veneno. En el sur no hubo Nunca Máis, aunque más culpa tenía el gobierno andaluz de la rotura de un embalse lleno de residuos que la Xunta de que un barco ruso se hubiese partido en dos. Pero aquí mandaba Fraga y el PP de Aznar estaba en su mejor momento, así que todo valía para segarles la hierba debajo de los pies. Hasta convencernos de que era peor el fuel en las playas gallegas que el barro envenenado y multiplicado por cien asolando el coto de Doñana. Y se pasó página. Tanto que, diecisiete años después, Aznalcóllar ha sido readjudicada en un proceso más que dudoso a una empresa condenada por delito ecológico. Esto no son eres ni cursos de formación: es una chapuza -o algo peor- hecha cuando ya reinaba Susana desde el palacio de San Telmo. La investigación puede hacer saltar por los aires no ya una investidura, sino toda una carrera política.

La Susanita del cuento tenía un ratón. Esta tiene un cisne más negro que el chapapote.

Comentarios