Opinión

Ideas gratis

El Ayuntamiento de Lugo quiere crear un Consello de mocidade, para invitar a jóvenes con talento e imaginación a aportar ideas sobre la ciudad del futuro. La idea, en principio, no es mala: encontrar a mentes brillantes para invitarlas a pensar en un Lugo mejor (que yo pensé que eso era lo que hacían la alcaldesa y los concejales, pero bueno). Lo malo es la ejecución: los chavales dispuestos a poner su materia gris a disposición del Concello harán su trabajo sin retribución alguna.

En esas circunstancias, ¿creen que alguien serio se va a prestar a formar parte del invento? ¿Que un joven empresario, el fundador de una start up de éxito, un veinteañero genial se va a quemar las pestañas para desarrollar una idea seria y realizable? Me pregunto si se atreverían a buscar churreros que hagan churros gratis, fontaneros que arreglen grifos sin cobrar, ñapas que pinten por el morro las paredes del Ayuntamiento, taxistas que carguen viajeros que no paguen y den vueltas alrededor de la muralla para disfrute del paisaje. La respuesta es no: están dispuestos a pagar al pintor, al plomero, al tío del taxi o al señor de los churros (faltaría más), pero quieren que jóvenes brillantes trabajen por Lugo sin soltarles un céntimo. Porque si esto va en serio, los elegidos para formar parte del Consello da mocidade van a tener que echar muchas horas y trabajar en serio.

Que se piense en el invento como una especie de patio de colegio deja claro que nace con vocación de pura paparrucha, de titular, de foto destinada a las redes sociales. Si de verdad se aspira a que personas inteligentes se estrujen las meninges para sacar la ciudad del pozo en que la están metiendo un montón de inútiles (todos en nómina, por cierto), remuneren justamente su esfuerzo y alejen a amateurs y diletantes, que de esos ya tenemos a patadas. Las buenas ideas se pagan, porque además suelen ser fruto del esfuerzo. Lo que es gratis son las ocurrencias, pero no suelen merecer la pena.