Opinión

Volar en Chanel Airlines

Lagerfeld se corona en la semana de la moda de París gracias a un desfile de altos vuelos

SI PARÍS bien vale una misa, gracias a Karl Lagerfeld deben escucharse al menos dos. El káiser nos tiene acostumbrados a todo tipo de espectáculos. Puede decirse, de hecho, que cada aparición suya implica uno siempre con alguna declaración polémica en la punta de la lengua para no caer en el olvido y que, por ende, cada presentación de sus creaciones es un perfecto show. Más allá de utilizar las tijeras y las agujas para conseguir ese impacto mundial que tanto le gusta, Lagerfeld también aprovecha el espacio para conseguir esa espectacularización que le entronice. Y si ya habíamos visto un supermercado, una brasserie e incluso una manifestación totalmente chanelizados, ahora le tocó el turno a un aeropuerto.

Aunque la palabra aeropuerto les haga imaginarse prácticamente a la perfección el escenario, simplemente por los detalles tan sumamente cuidados que preparó Lagerfeld merece la pena una pequeña descripción. Los periodistas e invitados que tuvieron la suerte de recibir su invitación para el desfile primavera/verano  de Chanel no pudieron imaginar que el Gran Palais se convertiría en la Terminal nº de la aerolínea Chanel. Varios azafatos esperaban en los mostradores de facturación que ocupaban la parte central del escenario y que eran respaldados por una gran pantalla que indicaba los siguientes vuelos. Entre los destinos, Dallas, Shangai o Dubai. Lugares importantes para la maison, donde ha realizado algunos de  sus  últimos  desfiles  de colecciones de entretiempo. Por otro lado, los ‘pasajeros’ podían esperar a la salida de su vuelo en zonas acondicionadas específicamente para ello.

Qué tendencias nos propone Lagerfeld para el próximo verano? Para empezar, estampados. Larga vida a los prints tanto de los típicos colores pastel como con el azul y el rojo de protagonistas. Las  mezclas  de  color  serán nuestras mejores aliadas la próxima temporada estival.  Después, una vuelta a los sesenta. Tejidos tecnológicos y prendas metalizadas lo avalan.  También el denim será protagonista de los días de calor, ya sea en vestidos, chaquetas o camisas. Y, por supuesto, la sofisticación. Esa que nunca olvida Lagerfeld aunque vista a sus modelos con zapatillas. Preciosos los diseños de corte sastre ya sean en modo de abrigo o en varias piezas así como preciosos los tops de tweed con falda de tul negro que cerraron el desfile.

Pero, sin duda, lo mejor del desfi  le lo tenemos si nos fi  jamos en los detalles. Desde maletas Coco Carrier a broches con forma de avión e incluso decoraciones al estilo del cinturón de seguridad. Lagerfeld estudió hasta el último detalle de esta espectacular y amplísima colección.

Destacar también dos antiten dencias que propone el káiser. Primero, la superposición de falda a los pantalones. Sí, como lo leen, llevar las dos cosas. Espero que esto no se vea mucho por la calle porque las interpretaciones personales de esta tendencia pueden hacer sangrar a nuestros ojos. La segunda, de la que soy totalmente fan para desgracia de mi novio, es la vuelta de los ‘ugly shoes’. Sandalias de velcro, con muy poca altura... y con luces led. Seguro que se convierten en los verdaderos sustitutos de las Birkenstock esos zapatos tipo ortopédicos de los que les he hablado más de una vez. Una pena que vayan a ser tan caros. Con ellos seguro que se corre mejor por el aeropuerto.

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