Opinión

"Mamá, yo quiero ser modelo"

Madeline Stuart y Jaime Brewer, las primeras con síndrome de down en desfilar en Nueva York

EL TÍTULO que da nombre a esta crónica fue la petición que la joven Madeline Stuart hizo a su madre. Rosanne Stuart lejos de tratar de alejar a su hija de su idea y aconsejarla que se olvidase de las pasarelas, luchó y la ayudó para convertirse en lo que hoy es: el vivo ejemplo de que los sueños, si se persiguen y se lucha por ellos, acaban cumpliéndose. Pero el camino no fue fácil, en absoluto. Además de ser todo un reto desfilar en una gran pasarela sin el respaldo de una importante agencia o de la dificultad que a priori le podía suponer tener síndrome de Down, Maddy necesitaba ponerse en forma antes de convertirse en maniquí. Durante un año, la joven se sometió a dieta y realizó ejercicio todos los días. Adelgazó 20 kilos. Tampoco las 28 horas que tuvo que viajar para poder ir a Nueva York supusieron un problema para ella. Su único objetivo era ser modelo y lo consiguió.

Madeline desfiló en la última edición de Nueva York para la firma FTL Moda. Dos diseños futuristas fueron los encargados de hacerla brillar sobre la pasarela. La australiana consiguió su sueño, además de compartir escenario con algunas de las mejores modelos del mundo. La noticia de su desfile generó gran expectación y se vio recogida en numerosos medios. La principal razón era que, por fin, las mujeres reales habían conseguido introducirse en el férreo mundo de la moda. De hecho, Maddy compartió desfile con otra modelo que tiene un brazo biónico, pero podría haberlo hecho tanto como con una de talla grande como con una transexual; en definitiva, con alguien real. Y es que, al fin y al cabo, la mayor parte de la población no somos las delgadas modelos rubias y de piel perfecta que solemos ver desfilando. Desde entonces, Maddy se ha convertido en una modelo muy seguida en las redes sociales y con un peso importante en el mundo de la moda. Algunos de sus logros más importantes han sido convertirse en imagen de la compañía de cosméticos Glossgirl o tener un bolso con su nombre de la firma EverMaya -cuyos beneficios se destinan a la Sociedad Nacional del Síndrome de Down en Guatemala-. Asimismo, en Australia, su país de nacimiento, también le han otorgado galardones en reconocimiento a su mérito.

Aunque la historia de Maddy haya conseguido mayor visibilidad, la pionera en subirse a la pasarela fue Jamie Brewer. La también actriz de la serie ‘American horror story’ aceptó la propuesta de Carrie Hammer de participar en su campaña ‘Role models not runway models’, convirtiéndose en una de las protagonistas de la pasada edición de febrero de la Semana de la Moda de Nueva York. Su forma de desfilar gustó tanto que en septiembre también repitió como maniquí en la cita americana.

Ambas se han convertido en representantes de la nueva moda, una moda real en la que todos tienen espacio y voz.

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