Opinión

Los Oscar ya no brillan

Estilismo sin riesgo, en los que solo hay una tendencia clara: los escotes

EL EVENTO mundial por excelencia son los Oscar. Por eso, año tras año, esperamos con ilusión la llegada de una nueva edición que nos deje estilismos de ensueño. Pero, año tras año, nos percatamos de que  siempre  vemos  lo  mismo. Sí, todas van ideales pero siguen un estilo muy neutro sin grandes apuestas ni sorpresas. Es una auténtica pena que no aprovechen una noche así para enfundarse el verdadero vestido que les gustaría llevar. Aunque, entiendan, que en ese pequeño paseíllo hasta el teatro Dolby se juegan contratos millonarios en los que convertirse o dejar de ser imagen de una determinada firma.

Mi favorita absoluta fue Cate Blanchett. La actriz nominada por ‘Carol’ es la personificación de la elegancia. Nunca falla. Eligió un vestido turquesa de escote corazón y con detalles de cristales y plumas firmado por Armani Privé. Su melena ‘bob’ natural y sus pendientes en forma de espiga, acompañados del brazalete de estrella, de Tiany completaron un look de.

Jennifer Lawrence también se convirtió en otra de las estrellas de la noche. Primero, por llegar tardísimo a la gala. Segundo por su increíble Dior Alta Costura con escote en V, transparencias y sobrefalda de encaje. Aunque empata en su categoría con Alicia Vikander. A pesar de que el look de la sueca ha provocado amores y odios a partes iguales, para mí es una de las mejores. Su vestido tipo Bella era una auténtica maravilla. En palabra de honor y e seda con bordados de pedrería, espejo y cristales, y con bajo asimétrico. Una creación firmada por Louis Vuitton y con la que decidió llevar un peinado muy sencillo y un maquillaje que lo era todavía más.

Podría decirse que la única sorpresa de la noche fue Olivia Wilde. Si bien es cierto que la actriz siempre suele estar en la lista de las mejor vestidas, en esta edición lo hizo por arriesgarse casi hasta el extremo. Wilde lució un vestido blanco, plisado, de vertiginoso escote cuadrado delantero y con la espalda descubierta. Un modelo firmado por Valentino Alta Costura que le sentaba de forma espectacular y que la hacía estar elegante a pesar de enseñar demasiado.

Cate Blanchett es la personificación de la elegancia

Chanel Alta Costura fue otra de las firmas que vistió a dos de las actrices más elegantes de la noche. Juliane Moore se enfundó un diseño negro con bordados metalizados que la hizo brillar sobre la red carpet. Por su parte, Daisy Ridley eligió un diseño en azul con bordados de flores en plata. Un modelo totalmente acertado para su edad.

Naomi Watts, gracias a Armani cómo no y Jennifer Garner, de Versace, algo que tampoco es raro, fueron de las mejor vestidas. Cada una con un estilo diferente la primera con un palabra de honor entallado a la cintura y con distintos colores y la segunda con un modelo del mismo tipo en negro pero al fi  n y al cabo nada distinto a lo de siempre. Al igual que Sofía Vergara, que aunque se convirtió en una de las más criticadas por llevar el mismo tipo de vestido que suele llevar, a mí me pareció de las más elegantes.

Cabe destacar con una mención especial a Emily Blunt, que sorprendió a todo el mundo con un precioso Prada en rosa cuarzo que le sentaba perfectamente a pesar de su embarazo. Nada que ver con el diseño que Anne Hathaway lució en la fi  esta Vanity Fair.

¿Con qué nos quedamos de los Oscar? Con la tendencia de los escotes, tanto traseros como delanteros. Saoirse Ronan, Charlizeeron, Rachel McAdams o Heidi Klum fueron algunas de las que apostaron por ellos. Ah, y además de la tendencia, nos quedamos con el momento: el abrazo entre Kate Winslet y Leonardo DiCaprio tras ganar este por fin el Oscar. Ese momento sí que se lleva el Oscar al más bello.

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