Opinión

Lanvin se queda sin Alber Elbaz

Con la renuncia del diseñador marroquí, la firma francesa pierde al que era su director creativo

SE VIVEN tiempos convulsos en el mundo de la moda. Primero nos enteramos de que Raf Simons dejaba la dirección creativa de Dior, justo cuando parecía haber calado su forma de crear entre los más escépticos. Sin haber podido superar esta marcha, saltó a las redes sociales la noticia de que Alber Elbaz abandonaba Lanvin. ¿Un juego de ases o una decisión revolucionaria y crítica con el ‘fashion system’?

Alber Elbaz (Casablanca, 1961) se curtió en las grandes firmas de moda en las que trabajó. Su paso por Geoffrey Beene, Guy Laroche e Yves Saint Laurent fue ir subiendo escalones hasta que asumió la dirección creativa de Lanvin.

La primera vez que descubrí una colección suya me enamoré para siempre de su línea creativa. Y es que podría decirse que el modisto vino, vio y venció. Él fue el encargado de darle un rumbo a la firma, una empresa familiar con contadas inversiones un poco perdida por aquel entonces. Gracias a Elbaz, Lanvin recuperó la posición de la que disfrutaba en tiempos de Jeanne Lanvin, y lo consiguió gracias a su maravillosa técnica a la hora de crear, con patrones limpios y a la vez muy complejos, a su humor natural y a su amor por la elegancia femenina.

Convirtió el vestido en la prenda por excelencia de cualquier armario. En sus primeras colecciones, el modisto creó distintos diseños buscando el vestido perfecto. Diversos tejidos mezclados, juegos de volúmenes, colores estudiados a la perfección y patronajes excelentes convirtieron a Elbaz en uno de los diseñadores de referencia del siglo XXI. Pronto ganó seguidoras entre las ‘celebrities’, fans de su forma de crear que tuvieron la oportunidad de vestir algunas de las maravillas ideadas por el israelí. ¿Quién no recuerda el palabra de honor combinado con pantalón con cola que lució Emma Stone en la última edición de los Globos de Oro?, ¿o el vestido largo verde, de escote asimétrico con volantes y gran abertura en la pierna, al que María León y la reina Máxima de Holanda no pudieron resistirse?, ¿o el vestido dorado con el que Meryl Streep recogió su Oscar en 2012 o el conjunto de blazer negra, camisa blanca y falda de terciopelo que lució en la última edición de los premios del cine?

También los amantes de la moda le han venerado desde sus primeras colecciones, y el público en general lo hizo gracias a la colaboración de la firma con H&M. Elbaz preparó una colección para la cadena ‘low-cost’ que permitía a cualquiera poseer una de sus adoradas prendas. Con ello consiguió uno de sus propósitos, trasladar el sueño del lujo a la gran mayoría. También la campaña en la que Raquel Zimmerman y Karen Elson bailaban al son de Pitbull consiguió hacerle llegar a más gente.

Sea en Dior o en cualquier otro proyecto, seguro que Elbaz continuará dando clases sobre cómo empoderar a la mujer a través de su forma de vestir. No en vano es uno de los mejores diseñadores de moda contemporáneos.

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