LAS REDES sociales han conseguido la verdadera democratización de la moda (entiéndase esta por el acceso ilimitado y casi instantáneo a cualquier producto, desfile o novedad). Ya no hace falta estar en la lista VIP de clientas de Chanel: cualquiera puede vivir su desfile a través de los perfiles de la compañía o siguiendo los hashtag. Uno de los más sabios sobre el funcionamiento de internet es Karl Lagerfeld, de ahí sus extremadamente cuidadas campañas en 'social media' con motivo de sus desfiles. El diseñador creativo de Chanel y su equipo comenzaron generando expectación desde antes incluso de producirse el evento. El día previo subieron una foto a Instagram en la que solo se veía la figura de una modelo en blanco y negro. Esta imagen alcanzó más de 82.000 'me gusta'. El mismo día se fueron desvelando detalles relativos tanto al elenco de modelos como a la puesta en escena. Una foto de Kristen Stewart ante la mesa de juego ha sido la que mayor visibilidad ha conseguido con más de 111.000 'likes' en la misma red. ¿Creen, entonces, que las exageradas puestas en escena del káiser son un asunto banal? Lagerfeld sorprendió gracias a la recreación de un casino en el Gran Palais de París. Importante la elección de sus nuevas musas, sentadas ante la mesa de juego y ataviadas con la colección de alta joyería de la 'maison'. Además de Stewart, Rita Ora, Alice Dellal, Lily Rose y Violetta Marie D´Urso, hicieron los honores como jugadoras expertas de la ruleta. Por no hablar de Juliane Moore, otra de las invitadas estrella del desfile. De sus propuestas 'haute couture' para el próximo otoño/invierno destacar su principal apuesta por los conjuntos de tweed, aunque con un poco más de brillo de lo habitual. Si bien es cierto que en la línea creativa no ha innovado demasiado, Lagerfeld ha introducido una nueva técnica de patronaje mediante la cual se consiguen prendas sin costuras. En sus modelos de noche me quedo con el juego de plumas y tul y, a pesar de que el negro es el gran protagonista, elijo el vestido verde y el modelo corto en rojo. Sublimes. Y, por supuesto, con la novia de Lagerfeld encarnada en Kendall Jenner, con un dos piezas de chaqueta —camelia como detalle en la solapa— y pantalón.
Karl Lagerfeld convierte el Grand Palais de parís en el casino del glamour de la firma Chanel
Además de unas propuestas adecuadas y adaptadas a la línea de la marca, que a cada desfile hace más propia, Lagerfeld consigue presentar modelos que emocionan y que continúan haciendo soñar con el mero hecho de lucirlos a todos los aficionados a la moda.
Lejos de mostrar algún síntoma de debilitamiento o estancamiento tras tantos años como diseñador —actualmente tiene 81—, el modisto demuestra estar en su mejor momento.
Tan solo un día después mostró su colección de piel para Fendi. ¿Alguien pronosticó la caída del káiser? Mientras, que continúe el espectáculo.
