¿QUIÉN NO ha soñado alguna vez con lucir un Elie Saab? Cualquier mujer desearía poder vestirse con uno de sus modelos al menos una vez en la vida. Y, temporada tras temporada, colección tras colección, el modisto libanés no deja de dar razones para acrecentar ese deseo solo apto para unas pocas.
Repleta de brillos, con el dorado como color protagonista, ese podría ser un breve resumen de la magnificencia mostrada por Saab en la Semana de la Alta Costura de París. Aunque todas sus colecciones puedan parecer similares, si nos fijamos más en detalle contemplamos que son una evolución, cada vez más perfecta, de su línea creativa. Las transparencias y los brillos fueron una constante en casi todas sus propuestas, al igual que los vestidos marcando cintura, que ya son un sello de la casa. Pero más allá de las tonalidades ‘nude’ también pudimos ver colores más invernales como el azul oscuro, el verde, el granate o el negro, y colores pálidos como el rosa claro. Preciosos los diseños vaporosos con estampado de flores. Las modelos desfilaron como si se tratase de la presentación de princesas barrocas, con vestidos repletos de detalles y que muestran una opulencia nada reñida con la elegancia. De hecho, podría decirse que Saab reinterpreta el barroco más romántico en su colección. Un estilo que culmina con su propuesta de novia —un diseño para el que se inspiró en el modelo que lució su mujer el día de su boda hace 25 años—, una auténtica obra de arte que les invito a buscar si todavía no han visto.
Princesas recién aterrizadas del espacio presentaron las propuestas de Zuhair Murad. ¡Qué decir sobre este mago de la costura! Pedrería, escotes, transparencias y estrellas, muchas estrellas, y bordadas en los vestidos o en forma de cinturón. Murad convirtió a sus modelos en verdaderas estrellas del firmamento con diseños que brillaban y que resaltan el lado más sexy de la mujer. Además de todos los modelos en negro, me quedo con el mono rojo con escote en V y repleto de pedrería.
Valentino fue el encargado de cerrar la Semana de la Alta Costura y eligió hacerlo en Roma. ¿Para qué desfilar en París si lo puede hacer en la capital en la que se diseñan y confeccionan sus modelos? Diosas romanas y medievales saltaron a la pasare la para presentarnos los mejores modelos de esta firma. Escotes en la espalda, capas, bordados dorados, sandalias romanas... De sus modelos negros y dorados a, por supuesto, los rojos. Me quedo con estos últimos, fabulosos para cualquier alfombra roja. ¿Veremos a Olivia Palermo, guapísima en un modelo negro realizado en tul y con cintura marcada; a Gwyneth Paltrow, con un vaporoso vestido rojo de escote pronunciado, o a Tilda Swinton, también con un diseño ‘haute couture’ en blanco con capa —todas asistieron al desfile—, luciendo más modelos de esta colección? Yo apostaría a que sí. Y a que no serán las únicas.
